Teresa Cunillera es la “número dos” del Congreso de los Diputados y diputada por la provincia de Lleida en las listas del Partit dels Socialistes de Catalunya, que lidera José Montilla. Tras más de 30 años en la política activa, Cunillera explica qué es lo que más le gusta de su última etapa como parlamentaria y las dificultades que tiene esta forma de vida que no goza de su mejor momento entre la opinión pública, después de los últimos casos de corrupción que hemos conocido. “La vida parlamentaria, tengo que reconocerlo, me ha enganchado tanto que cuando estuve en el Ejecutivo, siempre mantuve contacto con las Cortes Generales y tengo que decir, además, que estoy muy orgullosa de la labor que, en general, hacen los parlamentarios y muy dolida por lo mal valorado que está ese trabajo y es muy injusto que se hable de ellos diciendo que es gente que viene a la política para vivir bien, cuando en realidad ser diputado es lo más bonito que uno puede llegar a ser, pero, a la vez, es también de lo más sacrificado porque su labor se suele vilipendiar “.
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