En 1960, José Manuel de Sendagorta, hermano del fundador, se incorpora a SENER. Con su llegada, la actividad de la empresa se expande al área industrial, plantas de procesos, obras marítimas, sector petroquímico e ingeniería civil. En ese mismo año, SENER abre su segunda oficina, en Madrid, con la misión principal de desarrollar proyectos para la industria química y de procesos.
Según explica José Ignacio Morales Plaza, director financiero corporativo y de desarrollo de negocio, “Desde entonces, el Grupo SENER ha crecido hasta ser hoy una empresa que factura en torno a los 1.300 Mn EUR y que da empleo a más de 5.500 personas en todo el mundo. Las principales áreas de negocio son tres: Aeronáutica, Ingeniería y Construcción, y Energía y Medio Ambiente.
Trabajé para una empresa farmacéutica en Basilea y Nueva York y una de las cosas que más recuerdo era siempre la respuesta del CEO de la empresa cuando los analistas le preguntaban por qué tenía tanta caja en la cuenta corriente. Su respuesta invariable era: “bankers are very nice guys…. Until you need them”. La deuda te quita flexibilidad y te hace estar muy centrado en problemas que no son los de tu propio negocio. Lo nuestro son las actividades tecnológicas e industriales y queremos poner todo nuestro esfuerzo en eso, en hacer aquello que mejor sabemos.
Dicho lo cual, siempre que el Grupo SENER tiene necesidad de algún tipo de producto en mercado bancario o de capitales, la acogida no puede ser mejor. También los bancos y los inversores saben apreciar una buena política de gestión financiera que nos hace estar tremendamente saneados y aprecian mucho el criterio de no habernos dejado seducir por la locura de liquidez que existía en mercado antes de la crisis. Los recursos escasos agudizan el ingenio, pero los que se dan en exceso, normalmente conducen a malas decisiones empresariales.