Jesús Julio Carnero García (Aspariegos, Zamora, 1964) es un ejemplo de resiliencia, por cuanto ha sido capaz de salir con éxito de una grave situación originada por el COVID- 19 que le tuvo largo tiempo en la UVI del Hospital del Río Hortega de Valladolid, para enfrentarse de nuevo con su trabajo al frente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en la que trabaja a destajo para recuperar el tiempo perdido.
Al frente de uno de los departamentos más importantes de una Comunidad como Castilla y León conoce los problemas del campo y presume de ser líder nacional en la Agricultura 4.0.
Ocupó el cargo de presidente de la Diputación de Valladolid desde 2011 hasta 2019. Licenciado en Derecho, pertenece al Cuerpo Superior de la Administración de Castilla y León. Trabajó como asesor en la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas del MAP. Desde el mes de julio de 2019 es consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en la Junta de Castilla y León.
Nos tranquiliza saber de su evolución favorable después de haber superado el COVID-19. Y ¿cómo está la salud del campo castellano y leonés?
La salud del campo, si lo medimos en términos de cosechas, tiene una salud estupenda. Piensen en la cosecha de cereal, recolección de patata, remolacha, vendimia, se está iniciando la recolección del maíz. Todas ellas nos muestran una salud de hierro. Ahora bien, si lo medimos en términos de precio, la salud es más débil, más delicada. Nuestros productos necesitan que se repiensen los precios, y digo esto respetando que estamos en una economía libre de mercado, pero nadie puede trabajar para perder, y por tanto es necesario que a nuestros productores se les pague aquello que producen a través de unos precios justos.
¿Y cómo se halla la ganadería de esta Comunidad, quizá uno de los departamentos más sensibles de su Consejería? Los ganaderos que tienen vacas de leche siempre se quejan de los escasos márgenes con los que trabajan.
Continuando con lo que le acabo de decir anteriormente, la política de precios en este momento es muy preocupante en el sector de la ganadería y muy especialmente en el sector del vacuno. Estamos asistiendo en este momento a unos costes que están afectando sobremanera a nuestra ganadería, pensemos en los costes energéticos que en lo que va de año han subido un 40% según el INE, pensemos en los costes de los piensos y el resto de materias primas… Todo ello hace que se esté poniendo de relieve una situación muy preocupante en un sector tan importante dentro de la producción agraria como es el sector ganadero en Castilla y León.
La denominación de su Consejería incorpora, además de la agricultura y la ganadería, el Desarrollo Rural. ¿En qué consiste este desarrollo?
Mire, el Desarrollo Rural junto a la Cadena Alimentaria son los dos pilares que sustentan nuestra acción en la Consejería. Y le voy a decir cinco ámbitos básicos de actuación, que son nuestra guía y hoja de ruta en los que no paramos de trabajar y de mejorar como son los jóvenes, la mujer, la innovación y los retos de la digitalización -recientemente hemos aprobado la ‘Plataforma de Dinamización de la Investigación e Innovación Agraria y Agroalimentaria (2021-2027)’-, y acciones estructurales en explotaciones agrarias e infraestructuras, aquí hablamos claramente de modernidad y de futuro.
Y le pongo un ejemplo, en verano hemos presentado, dentro de la línea estratégica de dicha Plataforma, en el apartado de las nuevas tecnologías, la herramienta ‘Sativum’. Se trata de una revolución en la agricultura 4.0. acercando a los agricultores de la Comunidad información sobre sus parcelas, con el fin de ayudarles en la toma de decisiones agronómicas sobre sus cultivos, gracias a diferentes fuentes de datos y modelos predictivos a través de imágenes de satélites. Actualmente no existe ninguna herramienta similar desarrollada por la administración en España con el mismo alcance, volumen de datos y operatividad. Esto posiciona a Castilla y León como líder nacional de la Agricultura 4.0.
La agricultura, agroalimentación, agroindustria, etc. son un activo esencial por conocimiento y buen hacer de la Comunidad. ¿Considera que potenciar fuera de nuestras fronteras estos activos podría suponer tener un flujo de inversión foránea acusada y sus derivadas como la creación de empleo y riqueza?
Por supuesto, hay que tener en cuenta que el sector agroalimentario no sólo es prioritario, sino también estratégico para la Comunidad, puesto que cuenta con 3.000 empresas, que generan más de 38.000 empleos y una cifra de negocio anual superior a los 10.000 millones. Además, es un sector que el año pasado exportó productos por valor de 2.400 millones, con un crecimiento del 30% en los últimos cinco años, y que prevé seguir creciendo. La apuesta por el sector agroalimentario es una de las claves para revertir la despoblación y el envejecimiento que sufre la Comunidad y para afrontar el relevo generacional que necesita el sector primario.