las bondades de la inversión en capital en las pymes españolas. Su lista de socios, que cuenta con 150 miembros, se encuentra en pleno crecimiento. La Asociación
intenta influir en la normativa y regulación que afecta al sector, actúa como enlace entre gestores y empresarios en busca de financiación y las entidades de capital
riesgo, además de supervisar las estadísticas del sector y organizar actividades en favor de la expansión del conocimiento sobre el capital riesgo. Sobre todo, ASCRI
defiende los beneficios que el capital riesgo genera en la sociedad y la economía, especialmente en un momento en el que las inversiones vuelven a tomar fuerza, tal y
como demuestran los cerca de 3.500 millones de euros de capital riesgo invertidos en empresas españolas durante 2014.
de obtener financiación es el capital privado, y buena parte de ello llega a través del capital riesgo. Estamos hablando tanto de capital riesgo que invierte en fases
muy iniciales (ya que obviamente sin el llamado venture capital no habría creación de empresas innovadoras), como de aquel más maduro que aporta capital para que
empresas ya establecidas puedan llevar a cabo proyectos de crecimiento, como pueden ser planes de expansión e internacionalización.
capacidad de crecer y crear valor en unos cuantos años. En esa fase inicial destacan los proyectos disruptivos e innovadores, así que estaría más indicado para
sectores donde predomina el I+D, paradigmas que se cambian o mercados de mucho crecimiento. En el caso de la segunda familia, las inversiones maduras, ya estaríamos
hablando de un ámbito mucho más multisectorial. En cualquier sector se pueden encontrar empresas con la capacidad de crecer e incrementar su competitividad, pero que
necesitan un esfuerzo en capital y gestión para convertirse en compañías más grandes.