Sin embargo, desde esta perspectiva, se plantea una situación potencial, que es la interrupción del contrato ante la no necesidad de un vehículo, la baja de actividad o la necesidad de cambio del vehículo bajo cualquier circunstancia. Esto es algo que se viene produciendo frecuentemente en un momento de coyuntura económica como la actual. Y el renting flexible permite liquidar ese contrato sin penalizaciones.
Son vehículos vinculados a la evolución de la actividad empresarial, que está sujeta a evoluciones e incertidumbres: se paga exactamente lo que se usa. Y, además, se incluye la sustitución del vehículo por uno igual con las mismas características que el original, el seguro a todo riesgo, las reparaciones y el mantenimiento.