Rosa Monedero
Permira nació con Schroders Ventures en 1985 y como casi todas las empresas del sector fue creada por un banco, en este caso Schroders. En 2001 pasó a denominarse Permira, momento en el que fue independiente. Nació en repuesta a la creciente demanda que existía en el mercado de capitales privados para invertir en compañías no cotizadas. Permira significa en latín “muy diferente”, “muy sorprendente”. Carlos Mallo Álvarez es su presidente
¿Cómo crea valor actualmente el private equity en cuanto a la gestión de las participadas?
El private equity es capital inteligente que aporta valor y contribuye al desarrollo de las empresas donde invierte de múltiples maneras. En primer lugar, ayuda a atraer talento directivo, ya que nuestro foco constante reside en incentivar y alinear los intereses de los equipos directivos con la empresa y accionistas. Apoyamos a los equipos directivos en la gestión estratégica gracias a nuestros conocimientos sectoriales. Sin duda, nuestro conocimiento de los mercados de financiación y capitales y credibilidad nos permite ayudar a las empresas a optimizar su estructura de capital y acceder a dicho mercado. Finalmente, sin ser la lista exhaustiva, en la ejecución de fusiones y adquisiciones donde de nuevo tenemos un gran expertise.
¿Invierten siempre en empresas con potencial internacional? ¿Cómo pueden ayudar a las empresas españolas en su proceso de internacionalización?
Siempre tratamos de identificar líderes de mercado con elevado potencial y con posibilidad de crecer a nivel internacional. La crisis nos ha enseñado que es muy difícil depender de empresas que se nutren solamente de su mercado local. Es un riesgo si ese mercado no va bien y creo que esto es aplicable no sólo a las empresas de private equity, sino a las empresas españolas en general. Es necesario diversificar y por eso nos enfocamos en empresas con posibilidades de expansión internacional. Tener exposición a nivel internacional hace el negocio más resistente.
