Presidente de SEUR y director general de GeoPost/DPDgroup
El contexto sanitario actual nos permite ya hablar de una nueva fase en la que todo se empieza a parecer más a como lo conocíamos antes de la pandemia, aunque el impacto de esta crisis todavía se sigue apreciando, tanto en el ámbito personal como en el económico y empresarial. Y es que hay cambios que han venido para quedarse.
Volviendo la vista atrás, podemos afirmar que nuestro sector ha estado a la altura de las circunstancias desde el principio. La logística demostró porqué es una actividad esencial gracias a una adaptación en tiempo récord a unas circunstancias extremadamente complejas que nos situaban como pieza clave para garantizar el abastecimiento de la población en un momento de crisis e incertidumbre nunca antes vista. Dimos respuesta a la reposición urgente de mercancías, el reparto de material sanitario y equipos de protección, la distribución de vacunas… y todo ello habiendo implementado un nuevo protocolo de entrega sin contacto para garantizar la seguridad en todo momento, tanto de empleados como de clientes.
Un cambio de operativa al que se sumó un repentino incremento de volúmenes derivado por el aumento de la compra online. Los cambios en los hábitos de compra de los consumidores que ha traído esta crisis han tenido un fuerte impacto en nuestro sector, especialmente por la evolución del comercio electrónico, que ha sufrido una aceleración como probablemente no se hubiera producido en años. Un crecimiento que se mantiene dos años después y que se traduce en más de 2.000 millones de paquetes entregados en todo el mundo en 2021, y en el caso de España en un aumento del 45% de los envíos realizados frente al periodo prepandemia.
La necesidad hizo que durante los confinamientos muchos consumidores se iniciasen en la compra online, y también que aquellos que ya estaban acostumbrados a comprar por internet determinadas tipologías de productos, ampliasen la compra online a nuevas categorías, como la alimentación. Un cambio en los hábitos de compra a favor del canal online que no se abandonó con la apertura de las tiendas físicas y la vuelta a cierta normalidad y que ha permitido al ecommerce ganar nuevos clientes y también mayor cuota de mercado. Prueba de ello es que, según la última edición del E-shopper Barometer que realiza DPDgroup, el 15,5% de las compras que se realizan en Europa se hacen a través de internet. Entre estos e-shoppers, los llamados habituales, llegan a realizar una media de 43 compras al año en todo tipo de categorías de productos.