José Miguel Sánchez
Psicólogo
motivacional, experto en empresa y deporte. Profesor IE Business. Coach ejecutivo y autor de los libros
“El viaje del líder”, “La experiencia de resetearse” y “Poderoso como un niño”.
www.jmiguelsanchez.com
¿Te has visto en la situación en la que te gustaría empezar
un proyecto profesional o personal, que nunca llegas a abordar? ¿Sabes que hay
un asunto que requiere ser gestionado, pero lo vas dejando? ¿Un cliente te ha
pedido algo muy complicado y te ha dado muy poco tiempo para hacerlo? ¿Sientes
que no vas a poder desarrollar un buen trabajo y le das vueltas? ¿Cuántas
buenas ideas se han apagado en tu cabeza, porque pensabas que no tenías tiempo,
que no podrías, que todavía te faltaba preparación? “Si tuviese más tiempo…”, “así no voy a poder hacerlo bien”…
Todos nos hemos visto en esta situación alguna vez y tiramos la toalla, lo dejamos para más adelante o no
conseguimos resolver los temas con éxito o con el nivel de excelencia que nos
gustaría.
Permitimos que las circunstancias nos manejen, en lugar de
ser nosotros los que gestionamos estos temas y hacemos que sucedan.
Vemos a otros que consiguen grandes resultados, que tienen éxito y pensamos “¡qué suerte!” El éxito no depende de la suerte, no llega por casualidad. El éxito suele ser el resultado de mucha dedicación, de
atrevimiento, de tener el valor de dar el paso, de tomar la iniciativa, de
esfuerzo, perseverancia, responsabilidad y, si me lo
permites, de transpiración.
A continuación, te propongo 7 pasos que nos ayudan a transformar las situaciones, la
voluntad o las ideas en acciones. 7 pasos para conseguir
que las cosas pasen, de verdad.
1. APARCAR LAS EXCUSAS. Se
trata de poner nuestra energía en aquellas cosas que
están bajo nuestra influencia más que en aquellas que nos
preocupan. Es dejar de pensar: “no saldrá bien”, “me
falta tiempo”, “es muy difícil”, “me cuesta”, “ya lo haré más
adelante”. Estas excusas no nos ponen en marcha, al contrario, nos paralizan y
nos damos licencia para no hacer nada. Si lo que
hacemos es nada, lo que sucederá también será
nada. Tanto das, tanto obtienes, en
la mayoría de ámbitos de tu vida.
2. SALIR A GANAR. Consiste en identificar qué es lo que queremos conseguir, y no tanto en lo que queremos evitar. Si
salimos a jugar el partido con la idea de no perder, será mucho más difícil ganarlo. Jugar a ganar
implica plantear nuestros objetivos en términos positivos, creyendo en nosotros y confiando en nuestras capacidades.
3. MIRAR MÁS
ALLÁ. Para transformar situaciones hay que centrarse en observar todas
las posibilidades. Hay que buscar oportunidades en
medio de las dificultades. Esto significa buscar alternativas diferentes: “¿Y si hacemos...?” “¿Qué opciones tengo?” “¿Qué más puedo
hacer?” “¿Qué puedo hacer diferente?” “¿Por dónde voy a comenzar?” Todas estas preguntas nos pondrán en marcha hacia la
resolución de problemas o hacia la consecución de retos.
4. DAR EL PRIMER PASO. Para conseguir lo que nos proponemos, para avanzar y transformar lo que no nos
gusta, lo primero es empezar. Se trata de
pensar qué es lo
primero que voy a hacer y hacerlo. Pensar en el primer paso
y darlo, como cuando decides apuntarte y correr en una carrera, lo
importante es dar la primera zancada para acabar dando la última al llegar a la
meta.
5. ESTAR ATENTO. Una vez que hemos
empezado a tomar acción, hemos de ser conscientes de que esto requiere prestar
atención. Observar qué estamos haciendo y cómo están
saliendo las cosas, en función de lo que nos habíamos propuesto, para
poder hacer correcciones a tiempo si es
necesario e incluso anticiparlas si fuera posible.
6. PERSEVERAR. Hacer que pasen las cosas no es una tarea fácil. Ya hemos dicho que el
éxito no es fruto de la suerte o de la casualidad, por eso hay que estar
preparado para aguantar el tirón cuando todo se
complique y no salga como esperábamos o en el tiempo previsto. Si
hemos llegado hasta aquí, ahora hay que encontrar la motivación para seguir, porque si tiramos la toalla no habrá servido de nada. Para
ello, creer en ti mismo, revisar lo que está saliendo bien y lo que se podría
mejorar y, sobre todo, recordar qué te ha llevado a comenzar ese proyecto y
cómo te sentirás cuando lo hayas finalizado.
7. DISFRUTARLO. Conseguir los objetivos es maravilloso, pero saber disfrutar del camino de llegar a ellos es algo increíble. Disfrutar de lo que haces es
una elección. Elegirlo te permitirá elevar tu rendimiento y, sobre todo,
superar los obstáculos que encuentres en el camino. No olvides que cada metro
recorrido hacia la consecución de tus metas implica crecimiento y evolución.
Algo que todos los seres humanos necesitamos para vivir una vida plena.
Como decía el autor teatral George Bernard Shaw, “la
gente que sale adelante en este mundo es la gente que se levanta y busca las
circunstancias que quiere, y si no las puede encontrar, las hace”.