Poco a poco la red de carga va creciendo en número de puntos y potencia. Cada vez más instalaciones se agolpan a los lados de nuestras calles y carreteras, pero siguen siendo insuficientes para toda la oleada de coches eléctricos que esperan durante los próximos años. A esa falta de puntos hay que sumar el mal comportamiento de algunos conductores que se olvidan recoger sus coches cuando estos ya tienen la autonomía suficiente. Tesla quiere eliminar este problema, sabe como hacerlo y no será barato.
A la hora de viajar con un Tesla el gestor de ruta simplifica mucho el problema de cálculo de autonomía y tiempos de carga. El programador te indica en qué puntos tienes que parar, cuántas veces tienes que hacerlo y cuál es el tiempo estimado en cada una de esas paradas. Sin embargo, en ocasiones, muy pocas, la sorpresa desagradable ocurre cuando llegas al punto de carga y ves que este está saturado de coches. En ese momento el viaje se complica y el tiempo de espera puede variar mucho en función de la demanda.
Tesla cobrará a los clientes que ralenticen la rotación en los Superchargers
Repetimos que no es algo habitual, sino puntual, pero Tesla quiere que ocurra lo mínimo posible. Para evitar que algunos conductores se aprovechen en exceso de sus supercargadores, la compañía acaba de establecer una tarifa especial en algunas de sus estaciones de carga rápida repartidas por Estados Unidos, aquellas que son propensas a colapsarse. La medida no está exenta de controversia. Numerosos clientes ya se han quejado, aunque no parece que la compañía vaya a cambiar su política. Acabará llegando a Europa, aunque todavía no hay una confirmación oficial al respecto.
A partir de ahora, Tesla cobrará un dólar por minuto a aquellos conductores que se estén aprovechando de la situación. El objetivo es disuadir a los clientes de hacer cargas completas, al 100%. De esta forma hay mayor rotación de vehículos por cada punto ya que las paradas son más cortas. La tarifa sólo se aplicará cuando el coche ya haya superado el 90% de su capacidad de carga. Esta nueva tarifa sustituye a la ya existente. Tesla cobraba a los clientes una tarifa de inactividad. Es decir, cobraba por tener el coche cargado y no retirarlo del punto. La tarifa era de 50 céntimos por minuto.
Este cambio de política pone de relieve el interés de Tesla por mantener los más altos índices de efectividad de su red de supercargadores. La compañía ha conseguido establecerse como la mejor del mundo en cuanto a recarga. Puntos fiables y de alta potencia que desde hace más de un año han liberado su exclusividad. Todos los modelos de todas las marcas pueden hacer uso de ellos, aunque las tarifas no son especialmente económicas. Sin embargo, de nada sirve tener la mejor infraestructura de carga si los clientes no hacen un buen uso de ella y se comportan de forma poco cívica en esos momentos puntuales de saturación.