Marco Pizzi es un financiero internacional de largo radio y visión estratégica. Trabajador infatigable y con el tesón y la perseverancia como objetivos diarios en su actividad profesional. Ha sabido conducir la Cámara Italiana para España con maestría y eficacia hasta convertirla en una de las más importantes de Italia en el mundo. Es un italiano internacional con raíces españolas, ancladas en su respeto por España, en la admiración y el entusiasmo por una asociación estratégica entre dos de las naciones más antiguas y respetadas del mundo. Una relación bilateral con liderazgo económico.
¿Cuándo se fundó la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España, por quién y con qué objetivos?
Nuestra Cámara tiene casi 110 años de historia: se fundó en 1914, en vísperas de la primera guerra mundial, por un grupo de empresarios y profesionales españoles e italianos, movidos por ideales y razones opuestos a los que desencadenaron el conflicto: cooperación, colaboración, suma de fuerzas, con el fin último de favorecer los lazos económicos y comerciales entre España e Italia y apoyar a empresas y profesionales de ambos países en su proceso de apertura y expansión en ambos mercados.
¿Cuántos socios la componen y de qué sectores?
Actualmente contamos con casi 300 socios, principalmente pymes con interés en los dos mercados y activas en varios sectores: desde la automoción hasta la hostelería y restauración, pasando por los servicios de asesoramiento legal, maquinarias y equipos, moda, energía, seguros… No creo que haya ningún sector donde no esté presente uno de nuestros socios.
¿Cómo se puede formar parte de la misma y qué requisitos exigen a los posibles socios?
En primer lugar, quiero subrayar que la asociación a nuestra Cámara es absolutamente voluntaria. Las empresas que pertenecen a nuestra entidad lo hacen principalmente para acceder a nuestros servicios de manera continuada y para establecer contactos y relaciones con otros socios. Para ser miembro de la Cámara sólo hay que registrarse a través del correspondiente formulario y pagar la cuota anual en base a la categoría a la que se pertenece: grandes empresas y colaboradores, pymes, sector Ho.Re.Ca. e individual. Claramente, la tipología de servicios y ventajas a las que se puede acceder varía según cada una de las categorías mencionadas: listados de potenciales socios comerciales, informes sectoriales, asesoramiento para la aproximación a ambos mercados, organización de eventos corporativos, servicios formativos y lingüísticos… y un largo etcétera.
¿Cuál es la actividad de la Cámara? ¿Cuántas delegaciones tienen?
Nuestra actividad se centra principalmente en 4 áreas de trabajo: informativa, que proporciona informes sobre el intercambio comercial entre España e Italia y otros datos macroeconómicos y sectoriales de interés; de servicios, en la que hay que incluir también la participación a ferias y la organización de misiones comerciales; formativa, con la gestión de proyectos de movilidad y de adquisición de competencias profesionales para estudiantes y otros grupos objetivos; promocional, con la organización de eventos corporativos y de puesta en valor del made in Italy en España.
Para desarrollar las distintas actividades contamos con una red de delegaciones en gran parte del territorio español; concretamente en Sevilla, Valencia, A Coruña, Vigo, Burgos y Santa Cruz de Tenerife.
Háblenos de la presencia italiana en España: intercambio comercial, inversiones, empresas y comunidad italiana en el país.
España e Italia son países que tradicionalmente mantienen una relación comercial muy estrecha y relevante. Los datos sobre el intercambio comercial lo demuestran: en los últimos años el volumen total no ha dejado de crecer, hasta alcanzar la cifra récord de más de 64.000 millones de euros en 2022. España es el quinto proveedor de Italia y, a su vez, el país transalpino ocupa el cuarto lugar en el ranking de proveedores de España.
La presencia italiana en el país también es muy evidente en las empresas que operan directamente en él. Según los últimos datos publicados por el INE, en 2020, el número de sucursales de empresas italianas presentes en España era de unas 800, con una facturación total de más de 35.000 millones de euros, datos que no incluyen a las demás empresas de capital italiano que operan en el país sin ser filiales de otras compañías en Italia.
La presencia italiana está muy extendida en varios sectores. Por un lado, los que están más relacionados con la actividad industrial, especialmente el energético, el químico, el farmacéutico, el transporte y el agroalimentario. Por otro lado, están los relacionados con los servicios, concretamente la logística, las telecomunicaciones, el comercio, el turismo y la restauración.
Me gustaría destacar que esta importante presencia italiana en el país es también el resultado de una profunda conexión entre nuestras sociedades. No hay que subestimar que España es el principal destino de los estudiantes italianos que optan por el programa Erasmus, como lo es Italia para los jóvenes españoles.
Todo ello ha dado lugar, sobre todo en los últimos veinte años, a una ósmosis social entre ambos países, que ha favorecido y sigue favoreciendo la presencia de trabajadores y empresarios italianos en todo el país y, por supuesto, las relaciones económicas entre ambos mercados.