José Luis Guerrero

Julio Pinto es el director general de Bodegas Familiares Matarromera, una de las principales bodegas españolas de vino reconocida a nivel mundial por su elaboración de vinos de alta calidad y por su compromiso con la excelencia, la innovación y la sostenibilidad. Pinto se incorporó para liderar y ejecutar la estrategia global de la compañía para la actual cartera de marcas.  Es Ingeniero Industrial por el ICAI y la Universidad Politécnica de Madrid. Además, es conferenciante habitual en foros académicos, tales como IESE, la Universidad de Valladolid, IE, CIBITEC o la Universidad de Salamanca. Pinto comenzó su carrera profesional en 1996 en Accenture en áreas de compras, fabricación, logística y distribución. Fue en el año 2006 cuando se incorpora a Bodegas Familiares Matarromera como director de operaciones. Desde 2019 ocupa el puesto de director general en Bodegas Familiares Matarromera con responsabilidad sobre la definición de estrategias de la empresa, su crecimiento en mercados nacionales e internacionales, la gestión eficaz de recursos de la compañía, liderazgo del equipo ejecutivo y la representación de la empresa.

Señor Pinto, usted es director general de Bodegas Familiares Matarromera, tras haber pasado por otros departamentos de la casa. ¿Cuál es su responsabilidad?

Fui nombrado en 2019, y supuso un cambio de trabajo dentro de la misma empresa.  Ha supuesto un aprendizaje, fundamentalmente del área comercial.  El ascenso lo consideré muy positivo, después de más de trece años en la empresa como director de operaciones. La mayor novedad fue asumir la responsabilidad sobre las ventas en todos los canales, el resto de áreas es más semejante a lo que venía desempeñando como director de operaciones.

Hace un año fue nombrada Paloma Moro presidenta de la Bodega Emina, en una clara muestra de relevo generacional. Se advierten tiempos de cambio en las Bodegas Familiares Matarromera que preside Carlos Moro.

Más que de cambio yo diría de mejora. Se está apostando por la mayor profesionalización de los diferentes departamentos de la compañía, con un refuerzo del comité de dirección, tanto con promociones internas como con incorporaciones externas, y del resto de las personas que componen nuestra organización para consolidar una estructura que nos permita seguir creciendo a doble dígito en facturación.

Estamos acabando la vendimia en la Ribera del Duero. Me dicen que este año la cosecha de uva ha sido buena pero corta, es decir, menor de la media de otros años. ¿Cómo le ha ido a Matarromera?

La vendimia ha avanzado sin contratiempos, con la llegada temprana del otoño creando las condiciones ideales para que las uvas completen su ciclo natural de forma espectacular. Las noches frescas ayudan a preservar los aromas primarios de la fruta, mientras que las suaves temperaturas diurnas, que no han superado los 28ºC, permiten que las uvas maduren de forma constante sin el estrés del calor excesivo. Este proceso de maduración gradual aumenta los niveles de azúcar al tiempo que mantiene la acidez, dando al viñedo la oportunidad de producir uvas con una gran expresividad aromática y una adecuada madurez fenólica perfecta.

¿Y la calidad?

Prevemos vinos blancos frescos y aromáticos, con gran equilibrio y niveles moderados de alcohol. En cuanto a los tintos, esperamos que los vinos de 2024 ofrezcan un armonioso equilibrio entre acidez y alcohol, un color profundo y taninos plenamente maduros. Estas características contribuirán a unos vinos bien estructurados, con un excelente potencial de guarda en botella y una sensación en boca suave y refinada.

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