José Luis Guerrero

Es experto en materia sanitaria, no sólo por su formación académica, sino también por su trayectoria profesional. Alejandro Vázquez Ramos (Burgos, 1963) es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid, habiendo realizado la especialidad de Nefrología. Como nefrólogo trabajó en el Hospital Universitario de Burgos, donde llegó a ser director Médico, después de llevar esta responsabilidad en el Área de Salud de Ibiza y Formentera y en el Complejo Asistencial de Zamora. Si bien es funcionario de la Escala de Sanitarios Locales de la Comunidad de Castilla-la Mancha, su trayectoria política la ha desarrollado en Castilla y León, donde ha sido procurador en las Cortes en la novena y décima legislaturas. Desde hace dos años y medio es consejero de Sanidad, en el Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco, siendo también secretario provincial del Partido Popular de Burgos.

Señor consejero. La sanidad es uno de los asuntos más controvertidos en la sociedad española ¿Es usted consciente de que es una de las grandes preocupaciones que tenemos los ciudadanos?
La sanidad es el servicio público más valorado por parte de los ciudadanos y uno de los que más preocupa a la opinión pública, ya que la ciudadanía utiliza el servicio sanitario desde su nacimiento hasta la muerte, es decir, lo utiliza a lo largo de toda la vida. Se entiende que tenga una preocupación porque el servicio sanitario funcione de un modo adecuado y realmente sirva para el cometido para el cual está pensado, que es prestar asistencia sanitaria a lo largo de toda la vida. Nos afanamos todos los días por mejorar ese funcionamiento. Son muchas las demandas y hay que tener en cuenta que la población ha cambiado a lo largo de los años, más envejecida, con mayor carga de cronicidad y más demandante del servicio sanitario. El poder dar la asistencia adecuada es una preocupación para la Consejería de Sanidad de Castilla y León.

Tiene uno la impresión de que la sanidad pública está colapsada, especialmente después de la pandemia del COVID, y que ese colapso no hay manera de superarlo. ¿Participa usted de esa impresión?
La pandemia ha puesto sobre la mesa algunos de los problemas de los servicios sanitarios. Sin embargo, realmente, no tengo la impresión de que esté colapsado. A diario se realizan muchas acciones, tanto médicas como de enfermería, en cualquiera de los servicios de salud que conforman el Sistema Nacional de Salud y lo que sí que existe es una mayor demanda de estos servicios por parte de la población porque ésta está más envejecida, con mayor carga de cronicidad y, por tanto, hay mayor demanda. Para dar respuesta a estas necesidades es necesario ir transformando el sistema sanitario hacia un sistema que atienda más ágilmente a la cronicidad.

Supongo que las listas de espera son su gran quebradero de cabeza. Las consultas, las pruebas diagnósticas, los tratamientos, las cirugías… todo conlleva espera. Los medios que pone la administración no acaban de resolver este problema. ¿Advierte alguna solución a futuro?
Las listas de espera son, sin duda, uno de los problemas más importantes que tiene cualquier servicio de salud. Pero no solamente tenemos este problema. Existe uno muy importante con la financiación adecuada de los servicios sanitarios y también con el gran problema de Estado que es la falta de profesionales sanitarios y que, por desgracia, en algunas ocasiones también influye en la mejora de la lista de espera. En Castilla y León estamos trabajando de modo intenso por mejorar la lista de espera utilizando todos los recursos que tiene el sistema sanitario. Nos hemos propuesto mejorar los rendimientos, tanto quirúrgicos como de consultas externas como de pruebas diagnósticas dentro de la jornada ordinaria; hemos puesto en marcha un programa de autoconcierto para, de modo voluntario e incentivado, poder mejorar esta lista; y también acudimos al concierto externo siempre de modo voluntario para el paciente, ya que tenemos que utilizar todos los medios de los que dispone el sistema sanitario para disminuir las demoras de los pacientes a la hora de acceder a la prestación sanitaria. Poco a poco estamos mejorando esa lista de espera. Desde que se pusiera en marcha el Plan de Choque (mayo de 2022) hemos reducido en 39 días la demora media que ahora se sitúa en 100 días.

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