Felipe Delgado
Cardoner Group es el resultado natural de una evolución basada en el esfuerzo, la profesionalización y la vocación de crecimiento. Nació como una empresa constructora de ámbito familiar y, con el tiempo, se ha convertido en un grupo empresarial con una estructura sólida, una visión global y presencia en varios territorios. Uno de los hitos más relevantes ha sido la diversificación de servicios. A partir de Constructora del Cardoner -su matriz y motor histórico- han incorporado nuevas divisiones como Promotora del Cardoner, Cardoner Real Estate, Fusteria del Cardoner, Cardoner Aigua, Depurnord Cardoner -especializada en el tratamiento de aguas industriales- y Oserma, entre otras. Esta evolución no ha sido fruto de la casualidad, sino de una voluntad firme de ofrecer respuestas integrales, sostenibles y especializadas en los distintos ámbitos de la construcción, el ciclo del agua y la promoción inmobiliaria. Otro factor clave ha sido la capacidad de consolidar un crecimiento ordenado sin perder su esencia. Han multiplicado por nueve el tamaño del equipo en menos de una década, manteniendo una estructura cohesionada y un modelo de liderazgo cercano. Todo ello les ha permitido convertirse en un grupo capaz de abordar proyectos de alta complejidad técnica en diferentes puntos del país.
Su empresa ha experimentado un crecimiento impresionante en los últimos ejercicios. ¿Cuáles han sido las claves estratégicas que han permitido este crecimiento sostenido y qué rol ha jugado la diversificación territorial?
El crecimiento de Cardoner Group en los últimos años ha sido, ante todo, estructurado. No hemos crecido por volumen, sino por visión estratégica. Y eso implica tomar decisiones valientes, pero también responsables: diversificar servicios, invertir en talento, consolidar delegaciones y reforzar la cultura interna. Apostamos por tener presencia real en los territorios donde operamos. No gestionamos obras a distancia: abrimos delegaciones, trabajamos con equipos locales, generamos confianza con proveedores y clientes del entorno, y apostamos por proyectos que dejen huella positiva en cada lugar. Actualmente estamos presentes en Cataluña, Madrid, Baleares y Andalucía, y en breve abriremos también Valencia. Esta expansión territorial nos permite ser ágiles, competitivos y, al mismo tiempo, cercanos. Otro eje fundamental ha sido la especialización técnica. Nos hemos posicionado en segmentos exigentes como la obra singular, la rehabilitación patrimonial, la construcción industrializada o los equipamientos estratégicos. Y lo hemos hecho sin perder de vista nuestros valores: rigor, compromiso y vocación de servicio. Por último, destacaría el valor del equipo. Ningún plan estratégico funciona sin las personas adecuadas. En nuestro caso, el crecimiento ha ido siempre acompañado de inversión en estructura, gestión y cultura corporativa.
Cardoner Group se ha especializado en proyectos de alta complejidad técnica, desde la Sagrada Familia hasta sedes corporativas de grandes entidades financieras. ¿Qué capacidades diferenciales ha desarrollado la empresa para abordar estos proyectos singulares?
Nuestro posicionamiento en proyectos de alta complejidad se ha construido desde el rigor técnico, la experiencia acumulada y la capacidad de adaptación. Cada obra singular requiere soluciones a medida, equipos cualificados y una planificación impecable. Hemos desarrollado competencias específicas en rehabilitación estructural, intervención patrimonial, entornos hospitalarios en uso, logística urbana y construcción industrializada, combinando ingeniería y oficio. Apostamos por equipos multidisciplinares propios, colaboración fluida con la dirección facultativa y un seguimiento riguroso de la ejecución. Además, potenciamos aquellos proyectos donde existe un trabajo colaborativo real entre la propiedad, los arquitectos y las direcciones de obra, desde fases iniciales de diseño hasta la ejecución final. Huimos de modelos de licitación obsoletos basados en subastas y defendemos una nueva forma de construir, más transparente, coordinada y eficaz. Más allá de la técnica, cuidamos especialmente la gestión del cliente: entendemos sus necesidades, anticipamos riesgos y mantenemos una comunicación constante. Esa combinación de especialización, compromiso y flexibilidad es la que nos permite liderar proyectos singulares con garantías.
La industrialización constructiva es uno de los pilares de innovación de Cardoner Group, con soluciones como módulos 3D, paneles 2D ¿Cómo se inició esta apuesta por la construcción industrializada y qué ventajas aporta frente a los métodos tradicionales?
Nuestra apuesta por la construcción industrializada nace de la necesidad de construir mejor: con mayor precisión, menos impacto y más control. Desde hace años venimos aplicando sistemas modulares en diversos formatos -estructuras 2D, 3D o híbridas- que nos permiten ejecutar proyectos con mayor eficiencia y calidad. Hemos desarrollado soluciones industrializadas tanto en estructura metálica como en madera, gracias a la colaboración con partners estratégicos como 011H, así como en estructuras mixtas con hormigón y acero. Ejemplos como Casernes J, Marroc 180, Av. Carrilet o los proyectos del Pla VIVE III en Madrid reflejan esta evolución. Frente a los métodos tradicionales, la industrialización permite reducir los plazos de ejecución, disminuir los costes indirectos, minimizar los residuos y mejorar la sostenibilidad del proceso. También aporta ventajas logísticas, incrementa la seguridad en obra y reduce de forma significativa la huella ambiental. No se trata sólo de innovar, sino de incorporar sistemas más sostenibles y racionales sin renunciar a la excelencia técnica que define nuestro modelo constructivo.
Entrevista completa en la versión impresa.
