Juan Miguel C. García
En la apacible localidad burgalesa de Pedrosa de Duero, cuna de la Denominación de Origen Ribera del Duero, se erige un símbolo de tradición vitivinícola y compromiso con el medio ambiente: Bodegas Pérez Pascuas, conocida también como Viña Pedrosa. Fundada en 1980 por los hermanos Pérez Pascuas, esta bodega familiar tiene sus raíces en el legado de Mauro Pérez, un hombre de campo que transmitió a sus hijos el amor por la tierra y el arte de la viticultura.
Un legado de calidad y tradición
Desde sus inicios, los hermanos Pérez Pascuas tuvieron claro su objetivo: elaborar vinos de máxima calidad, respetando la larga tradición vinícola de la región. Hoy en día, Viña Pedrosa es reconocida globalmente por sus vinos que reflejan fielmente el carácter del terroir de Ribera del Duero. Con 120 hectáreas de viñedo propio, la bodega se distingue por ser una de las pocas en la región que logra autoabastecerse, asegurando así un control absoluto sobre la calidad desde el origen hasta la botella.
El compromiso con la sostenibilidad es un pilar fundamental para Bodegas Pérez Pascuas. Ubicada en un entorno de altitud extrema y suelos pobres, la bodega enfrenta desafíos naturales que aborda con prácticas agrícolas responsables. El viñedo, compuesto principalmente por viñas viejas de la variedad autóctona Tinto Fino, se maneja en sistema de vaso para optimizar el consumo de agua, utilizando únicamente abonos naturales para proteger la biodiversidad del suelo.
Además, Bodegas Pérez Pascuas ha desarrollado un ambicioso proyecto de arboricultura, preservando árboles centenarios y plantando especies autóctonas como robles, encinas y almendros. Este compromiso con la naturaleza no solo busca mantener el equilibrio ecológico, sino también asegurar la máxima expresión de la uva, reflejando así la identidad única de sus vinos.
El proceso de elaboración de los vinos en Bodegas Pérez Pascuas combina a la perfección la tradición vitivinícola con la innovación tecnológica. Las uvas, cuidadosamente seleccionadas y recolectadas a mano, son el inicio de un proceso artesanal que culmina en la crianza en barricas de roble francés y americano. Este envejecimiento confiere a los vinos de la bodega su carácter distintivo, marcado por la elegancia y la profundidad.
Gracias a su dedicación a la calidad y al respeto por el medio ambiente, los vinos de Bodegas Pérez Pascuas han conquistado mercados tanto nacionales como internacionales. Con presencia en más de 40 países, la bodega ha establecido una sólida red de distribución que asegura que sus vinos lleguen a los paladares más exigentes alrededor del mundo. Desde restaurantes de alta cocina hasta tiendas especializadas, los productos de Viña Pedrosa son apreciados por su autenticidad y carácter.
Además de su compromiso ambiental, Bodegas Pérez Pascuas juega un papel activo en el desarrollo social y económico de su comunidad. Generando empleo y riqueza en Pedrosa de Duero y sus alrededores, la bodega demuestra su compromiso con el medio rural y sus habitantes. Colaboraciones con organizaciones no gubernamentales en áreas educativas, sanitarias, culturales y deportivas refuerzan su misión de solidaridad y responsabilidad social.
Mirando hacia el futuro, Bodegas Pérez Pascuas se compromete a seguir innovando y mejorando, manteniendo siempre el respeto por la tierra y las tradiciones. Con una filosofía basada en la calidad, la sostenibilidad y el compromiso social, la bodega se posiciona como un líder en el sector vinícola español y un ejemplo de cómo la tradición y la modernidad pueden coexistir en armonía.
Y es que Bodegas Pérez Pascuas no solo elabora vinos excepcionales, sino que también representa un modelo de negocio ético y sostenible que promueve un desarrollo equilibrado y responsable. Su historia, marcada por la pasión por la tierra y el vino, continúa inspirando a generaciones futuras a seguir su ejemplo de excelencia y compromiso con el entorno.