Juan Miguel C. García
España requiere 150.833 millones de euros para modernizar y expandir sus infraestructuras de transporte. Según el informe “Análisis de la Inversión Prioritaria en Infraestructuras en España”, elaborado por Sener para SEOPAN, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, esta inversión busca cumplir las normativas europeas, mejorar la movilidad, reducir la congestión y fomentar la sostenibilidad en la red de transporte del país.
De los 150.833 millones de euros, 85.083 millones se destinarán a actuaciones planificadas entre 2024 y 2035, enfocadas en la renovación, mantenimiento y expansión de infraestructuras. Las áreas más relevantes incluyen las ferroviarias, con una inversión de 51.315 millones, y las viarias, que requerirán 26.935 millones. En el ámbito ferroviario, se planea destinar 16.514 millones a la red de alta velocidad, cuya ejecución generaría un beneficio socioeconómico de 59.962 millones en 30 años. También se prevé una inversión pendiente de 41.821 millones en cercanías, metro y tranvías, con un impacto estimado de 46.369 millones en beneficios sociales y económicos. En cuanto a la red viaria, se asignarán 24.067 millones para construir 2.415 kilómetros de nuevas autovías, lo que podría generar 32.290 millones en beneficios a largo plazo.
La modernización y adaptación de infraestructuras existentes requiere 57.154 millones de euros para mejorar su calidad, seguridad y alineación con las normativas nacionales y europeas. Dentro de esta partida, destacan 5.586 millones destinados a facilitar la movilidad eléctrica en 13.674 kilómetros de red interurbana y 51.948 kilómetros de vías convencionales. Además, se invertirán 2.083 millones en medidas de transición ecológica, como la repavimentación y la reducción de emisiones, y 2.559 millones para mejorar la seguridad vial, incluyendo 750 millones para tramos de alta concentración de accidentes. En las áreas urbanas, se contemplan proyectos de soterramiento en Madrid y Barcelona, con una inversión de 6.272 millones, que liberarán espacios para nuevos usos urbanos y mejorarán los tiempos de desplazamiento.
En el ámbito de las infraestructuras intermodales, se asignarán 4.335 millones para proyectos como autopistas ferroviarias, conexiones ferroportuarias y aeroferroviarias. Asimismo, el transporte ferroviario de mercancías requerirá 30.236 millones para la construcción y mejora de estaciones y líneas de interconexión. En el sector portuario, se destinarán 1.000 millones al desarrollo de cimentaciones flotantes para energía eólica marina, y 1.098 millones al programa Onshore Power Supply para cumplir con los objetivos europeos de conectividad eléctrica en atraques portuarios.
Finalmente, se identifican inversiones innovadoras por un valor de 8.595 millones de euros, destinadas a mejorar la eficiencia en la movilidad de personas y mercancías mediante tecnologías avanzadas como la recarga eléctrica dinámica, vertipuertos y trenes de levitación magnética. Estas iniciativas también incluyen el desarrollo de ciudades inteligentes e infraestructuras digitales, como centros de datos.
Este ambicioso plan no solo busca modernizar las infraestructuras de transporte, sino también generar un impacto positivo en la sostenibilidad y en la economía española, convirtiendo al país en un referente en movilidad eficiente y respetuosa con el medio ambiente.