El empeño de Valentí Pich Rosell, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, por defender su profesión de economista nació poco tiempo después de terminar su Licenciatura, pero ha ido creciendo más y más con el paso de los años. Pich Rosell ha sido gerente de varias patronales lo que, según sus propias palabras, le hizo darse cuenta de la necesidad de defender los derechos del conjunto de la profesión a la que con gran orgullo pertenece. Precisamente este amor a su trabajo justifica el tiempo y el esfuerzo que dedica a defender los intereses profesionales de todos los miembros del Consejo.
¿Qué es el Consejo y qué objetivos persigue?
El Consejo General de Colegios de Economistas es una corporación de derecho público, con personalidad jurídica propia. Nuestras principales funciones son la ordenación del ejercicio profesional de los economistas, la representación del conjunto de la profesión y, por supuesto, la defensa y protección de los intereses profesionales de los economistas.
También nos dedicamos a establecer intercambios, acuerdos o cualquier clase de relaciones con organizaciones similares o afines españolas o extranjeras, tanto de ámbito nacional como supranacional. En estos momentos contamos con 50.000 economistas colegiados a pesar de ser una corporación joven, ya que los grandes Colegios de otras profesiones son centenarios y nosotros contamos con 40 años de historia.
¿Cómo ve económicamente a nuestro país a corto y medio plazo?
La gran duda que tengo es si el país será capaz de recuperarse para poder decir al resto del mundo: “Seguimos aquí”. Es cierto que hemos llegado a esta crisis como consecuencia de diversas situaciones internacionales que han llegado de manera inesperada, pero también debemos reconocer que hemos vivido por encima de nuestra posibilidades.