No sólo nos encontramos con una desviación en el Presupuesto. La Intervención General certificó que el Sistema se encontraba en una situación de déficit estructural desde 2010. Es decir, desde ese año las cotizaciones sociales ya no alcanzaron para pagar las pensiones contributivas. En concreto, los pagos superaban a los ingresos en 7.705,80 millones de euros. Se trata de la peor herencia posible, pues todo estaba listo para tener que acudir al Fondo de Reserva.
Un Fondo de Reserva que, por cierto, no nos encontramos en los niveles más óptimos. Pese a que en el periodo 2008-2009 se registraron excedentes por valor de 14.430 millones, la única dotación que se realizó a la denominada ‘hucha’ de las pensiones fue la extemporánea de 2010 (con cargo a los excedentes de 2008), por un importe reducido a 1.740 millones. El Fondo debería tener hoy más recursos de los que encontramos.
Gracias a la previsión que tuvo en su día el Partido Popular, de crear una hucha de ahorros para los momentos como los que estamos viviendo ahora, las pensiones están plenamente garantizas.