Juan Comas
La Seguridad Social es una de las instituciones mejor valoradas por los españoles. No sólo garantiza el pago puntual de nueve millones de pensiones todos los meses, sino que también planifica y coordina las prestaciones sociales de los más de 16 millones de afiliados. Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social, afirma: “Como gestor de esta ‘gran empresa’ mi ocupación no es otra que garantizar un sistema sostenible, capaz de adaptarse al contexto económico y social. La Seguridad Social es y seguirá siendo garantía de futuro”.
¿En qué estado se encontraban las cuentas de la Seguridad Social que dejó el anterior Gobierno socialista?
En 2011 el Gobierno socialista se desvió respecto a la previsión presupuestaria en 0,4 puntos del PIB, pasando de un superávit estimado del 0,4% del PIB a un déficit final de -0,1% para el conjunto de administraciones de Seguridad Social, algo que no ocurría desde 1999. Pese a haber congelado las pensiones, su previsión de ingresos por cotizaciones respecto al resultado final fue de -5.135 millones de euros.
No sólo nos encontramos con una desviación en el Presupuesto. La Intervención General certificó que el Sistema se encontraba en una situación de déficit estructural desde 2010. Es decir, desde ese año las cotizaciones sociales ya no alcanzaron para pagar las pensiones contributivas. En concreto, los pagos superaban a los ingresos en 7.705,80 millones de euros. Se trata de la peor herencia posible, pues todo estaba listo para tener que acudir al Fondo de Reserva.
Un Fondo de Reserva que, por cierto, no nos encontramos en los niveles más óptimos. Pese a que en el periodo 2008-2009 se registraron excedentes por valor de 14.430 millones, la única dotación que se realizó a la denominada ‘hucha’ de las pensiones fue la extemporánea de 2010 (con cargo a los excedentes de 2008), por un importe reducido a 1.740 millones. El Fondo debería tener hoy más recursos de los que encontramos.
¿Puede usted informarnos si ya están saneadas y si pueden estar tranquilos los pensionistas?
Nada más llegar al Gobierno, la Intervención General de la Seguridad Social auditó las cuentas del Sistema, lo que ha permitido reaccionar a tiempo para garantizar el pago normal de todas las prestaciones.
Gracias a la previsión que tuvo en su día el Partido Popular, de crear una hucha de ahorros para los momentos como los que estamos viviendo ahora, las pensiones están plenamente garantizas.