Sergio Rubio Pineda es CIO y Director de IT de Bidafarma, una cooperativa de distribución farmacéutica de capital 100% farmacéutico que tiene implantación en gran parte del territorio nacional.
Ingeniero en Informática por la Universidad de Sevilla, Rubio Pineda ha cursado además un Programa de Alta Dirección en el Instituto de Empresa y otro de Transformación Digital en la EOi, y es el delegado en Andalucía de Ausape desde 2015.
Hablamos con él de los retos a los que se enfrentan las organizaciones con un proceso de transformación digital acelerado por la pandemia y de algunas especificidades de la distribución farmacéutica.
El año 2020 ha sido muy anómalo para todos. ¿Cómo lo han vivido desde el área de IT de Bidafarma?
Lo vivimos con muchísima intensidad, especialmente entre mediados de marzo y finales de abril, obviamente coincidiendo con la declaración del estado de alarma.
Tuvimos una gran avalancha de pedidos fuera de lo común de mascarillas, guantes, alcoholes, desinfectantes en general y otros productos, que nuestros sistemas soportaron sin mayor problema. Esto también implicó el tener que actualizar algunos aplicativos para garantizar el atípico y ágil reaprovisionamiento, así como el suministro equitativo de dichos productos.
En cuanto al teletrabajo, nos adaptamos rápidamente debido a la infraestructura existente de vpn y al gran número de usuarios que previamente la utilizaban. Sí es cierto, que tuvimos que proveernos de portátiles para personas que habitualmente no teletrabajaban, pero se les equipó en tiempo récord.
El disponer previamente de cultura de videoconferencia usada para reuniones entre las personas de nuestros 30 centros, así como la infraestructura existente de Office 365, nos facilitó enormemente el adaptarnos a la situación. Desde entonces, Teams se usa frecuentemente a diario.
Su sector y en concreto su empresa tiene algunas especificidades que la hacen única. Para empezar, el producto con el que trabaja, que tiene que estar continuamente vigilado en muchos casos. Pero, además, ustedes atienden cada día a más de 10.000 farmacias. ¿Qué retos presenta esto desde el punto de vista tecnológico y cómo los han enfrentado?
Bidafarma es una cooperativa de distribución farmacéutica donde la farmacia es al mismo tiempo dueño y cliente. Aunque realmente somos una empresa de logística, nuestra actividad la realizamos de forma solidaria fruto de dicho modelo cooperativo, es decir, el coste del envío del pedido y los servicios a disposición de una farmacia situada cerca de uno de nuestros centros, es igual que para aquella a 100 km del mismo.
Nuestro sector, además de estar regulado, está sujeto a unas estrictas buenas prácticas de distribución (BPD/GDP) de obligado cumplimiento, que garantizan que todos nuestros procesos y procedimientos se realizan de la forma más segura y adecuada para garantizar la máxima garantía en el suministro de medicamentos.
Nuestros centros se encuentran mapeados de tal forma que un conjunto de sondas y aplicativo, monitorizan las temperaturas de distintos sectores del almacén para que estos no superen el límite establecido. Además, existen los productos termolábiles los cuales se encuentran en cámaras también sensorizadas, y estos se reparten en neveras de tal forma que no se rompa la cadena de frío. Por último, los productos más delicados y que requieren una custodia especial son los estupefacientes, que además disponen de trazabilidad a través de un vale electrónico.
Las mencionadas BPD establecen muchísimas medidas de seguridad también para IT, llegando al nivel de revisar infraestructura, redes, procedimientos de backup, procedimientos de contingencias, etc. También fijan rigurosas pruebas de validación de todos los aplicativos que intervienen en la cadena de suministro del medicamento.
Asimismo, debido a la directiva europea antifalsificación, verificamos la autenticidad de los medicamentos a través del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM), a su vez conectado al servidor europeo (EMVO).
Por último, comentar que todas las rutas de reparto se trazan vía Gprs a través de PDA’s.
De cara a este nuevo año, ¿qué retos tiene el CIO de Bidafarma encima de la mesa?
Estamos trabajando en proyectos de Inteligencia Artificial/Machine Learning, siendo uno de ellos un asistente virtual.
Por otro lado, aunque están muy automatizados todos los procesos, pensamos que siempre se puede dar un paso más, con lo que tenemos otro proyecto de RPA utilizando una de las herramientas líderes de esta tecnología.
En tercer lugar, estamos valorando el ir dando pasos para la migración a S4/Hana, concretamente la aplicación de Enhancement Packages.
En cualquier caso, mi principal reto es el de la Ciberseguridad. Estamos viendo casi a diario en las noticias los ataques y secuestros (ransomware) que están sufriendo muchas empresas, muchas de ellas del sector sanitario.
Por ello, es muy importante tener todos los elementos necesarios para ponérselo lo más difícil a los posibles atacantes, además de formar y concienciar a todos los usuarios de tal forma que puedan identificar cualquier elemento que pueda resultar sospechoso.