Rocio Sanmartín
Xátiva expresa a través de sus monumentos el lugar destacado que ha ocupado desde siempre en la historia. Sede episcopal en la época visigótica, vivió una etapa de esplendor cultural durante la dominación musulmana. Posteriormente, tras la conquista cristiana, fue la segunda ciudad del Reino de Valencia y cuna de renombrados personajes: la familia Borja, que dio dos papas, o el pintor Josep de Ribera, “El Españoleto”. Fue baluarte de los Austrias en la Guerra de Sucesión española. Su incendio, ordenado por Felipe V, ha quedado grabado en la ciudad y en la memoria de los xativins, conocidos desde entonces con el sobrenombre de “socarrats”.
El núcleo antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982, por lo que es ineludible hacer un recorrido pausado por sus calles para admirar su espectacular catálogo monumental, presidido desde las alturas por el imponente Castell.
En su gastronomía destacan el arroz al horno, los ajos tiernos, llamados ajetes, y postres como el arnadí elaborado con calabaza y almendras.
Roger Cerdà, su actual alcalde, nos explica en esta entrevista los planes estratégicos de actuación que tiene a corto y medio plazo.
Dos años al frente del consistorio local. ¿Qué balance hace del mandato?
Como gobierno, hemos reducido significativamente la deuda municipal, aplicando rigor en la gestión y mejorando los servicios que se prestan a los vecinos. Además, dada la situación que nos encontramos en mayo de 2015, hemos de recuperar el prestigio y el buen nombre de la ciudad, con un gobierno honesto, transparente, participativo y preocupado por los problemas reales de la gente. Teníamos 24 millones de deuda, de los cuales 18 eran deuda bancaria. Actualmente, estamos en una cifra de 9 millones de deuda bancaria, lo que nos posibilita trabajar en un plan de inversiones expansivo para invertir 4 millones de euros desde ahora hasta 2019. También hemos potenciado los servicios sociales que estaban totalmente abandonados. Hemos doblado los recursos y hemos recibido más ayudas del gobierno autonómico. No quiero que ningún ciudadano de Xàtiva se quede atrás. Y esa es nuestra prioridad. En materia económica, el control del gasto y la gestión rigurosa que hemos aplicado durante dos años nos ha permitido sanear el Ayuntamiento y bajar los impuestos sin perder ningún servicio, al contrario, invirtiendo en su mejora. En esa línea vamos a seguir.
Un municipio como es Xàtiva con el gran potencial que tiene por explotar y por conocer. ¿Qué medidas puede poner en marcha para atraer inversión?
Estamos desarrollando distintas estrategias de manera coordinada para que induzcan una transformación del municipio en un marco pensado, sostenible y de calidad. Desde que asumimos el gobierno de la ciudad, se han venido sucediendo una serie de instrumentos de planificación en las distintas vertientes de la gestión pública municipal y del territorio que abarcan desde el Pacto de Sant Domènec o la Estrategia DUSI al Plan Especial del Casco Antiguo, El Plan de Movilidad Urbana Sostenible o el Plan de Actuaciones de la plaza del Mercat.
Todas ellas son estrategias planificadas y programadas con el objetivo de facilitar la mejora de la ciudad desde una visión integrada, dando cobertura a las necesidades palpables del municipio que han sido detectadas como verdaderos retos de transformación en todos los ámbitos: económico, cultural, ambiental, demográfico y social, con la meta final de crear una ciudad más inteligente, sostenible e integradora.
Disponemos de una gran bolsa de suelo industrial urbanizado y a disposición de las empresas. Los últimos meses hemos detectado cierto movimiento en los polígonos industriales, por la instalación de nuevas empresas, así como interés en ampliar zonas comerciales y grandes superficies del sector de la distribución.