por Esade Business School; Programa de Dirección General, por IESE Business School; Master de Investigación en Ciencias Humanas, Sociales y
Jurídicas, por la Universidad Internacional de Cataluña; Graduado en Fund Raising, por The Center on Philanthropy at Indiana University (USA). Ha
trabajado en España, USA y Latinoamérica en Consultoría de estrategia corporativa por cuenta propia y ajena. Es conferenciante en diversas
instituciones internacionales sobre economía social, emprendeduría y estrategia en los negocios.
tienen que tener el poder de decisión y la valentía necesarios para emprender acciones con pasión y determinación que hagan una sociedad mejor.
iniciativa tan imponente?
La opinión que me ha impactado más es la de un presidente de un grupo líder global que, después de explicarle cómo las empresas pueden contribuir al
desarrollo sostenible de la humanidad, haciendo negocio a la vez, se quedó pensativo alrededor de un minuto y, acto seguido emocionado, me pidió si
podía colaborar conmigo para desarrollar por el mundo este reto, ya que veía prioritaria una regeneración empresarial. Vi en su rostro una mezcla de
felicidad, de fuerza y de auto realización imponentes. Jamás me olvidaré.
A los CEO’s les digo que deben ser valientes, tener iniciativa global y romper con algunos modelos tradicionales de negocio que no tienen futuro. El
mercado de las economías en vías de desarrollo es una oportunidad muy grande e ignorada en su gran mayoría. Es el gran mercado por descubrir, pero
hasta que vino la crisis, las empresas, sobre todo del mundo occidental, no creían necesario salir de su zona de confort. Ya les estaba bien.
camino abierto por empresas de la talla de Unilever en India, entre otras, según cita en su libro? ¿Cómo afecta ello a la estrategia de las
empresas?
aprendamos de ellos no sólo humildad, sino buenas prácticas empresariales.
Atendiendo a lo acontecido desde 2008 y, bajo una óptica empresarial, muchas empresas de los países desarrollados han sido las protagonistas de
grandes despidos de plantillas, planes de ajustes económicos, pérdidas, quiebras y cierre de fábricas, escándalos financieros por parte de altos
ejecutivos, huelgas, etc. Ahora tienen la oportunidad de contribuir a erradicar la pobreza mediante un desarrollo de negocio sostenible accediendo a
un mercado ignorado prácticamente.
Las compañías que sean lo suficientemente inteligentes como para ofrecer soluciones asequibles, ajustando sus productos y servicios a las
necesidades de empresarios y consumidores de bajo ingreso, serán las que prosperarán en el siglo XXI, el siglo de la reformulación del capitalismo.