Maurici Lucena Betriu es Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona y Máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI, de la Fundación Banco de España). En los primeros años de su carrera profesional trabajó como analista económico en el despacho Solchaga, Recio & Asociados, y ha sido profesor asociado de Economía en la Universidad Carlos III de Madrid. Fue uno de los coordinadores del programa económico del PSOE, dirigido por Miguel Sebastián, para las elecciones generales de 2004.
Ha sido director general del CDTI y durante los seis años que dirigió esta institución, el volumen de financiación anual a las empresas innovadoras se multiplicó por 3.5, se generalizaron las subvenciones a fondo perdido como parte de las ayudas concedidas, se creó el programa CENIT y se puso en marcha el programa Neotec Capital Riesgo.
En 2008 fue elegido presidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea, hasta 2010 que fue nombrado vicepresidente ejecutivo de ISDEFE (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España).
Ha trabajado con cuatro ministros: José Montilla, Joan Clos, Cristina Garmendia y Carme Chacón y a todos ellos agradece el haber podido siempre expresar abiertamente lo que pensaba, incluso a sabiendas de que en ocasiones no coincidía con la opinión del ministro.
¿Cuándo se crea ISDEFE, quién es su propietario y cuál es su actividad?
ISDEFE es una empresa pública, propiedad del Ministerio de Defensa, creada en 1985. Casi todos los países desarrollados tienen una institución similar. Su objetivo es la provisión de servicios especializados de consultoría, sobre todo de corte tecnológico, e ingeniería para el Ministerio de Defensa y el resto de Administraciones Públicas. Buena parte de su actividad se enmarca en las áreas de defensa y seguridad, aunque también desarrollamos proyectos en el ámbito de las telecomunicaciones civiles, el control del tráfico aéreo, la energía y el medio ambiente.
¿Desde cuándo es vicepresidente ejecutivo de ISDEFE, por qué aceptó el reto y cuáles son los grandes objetivos que se propuso alcanzar?
Soy vicepresidente de la compañía desde finales de mayo de 2010. Acepté el ofrecimiento por cuatro razones: primero, porque representa un proyecto profesional del máximo interés; segundo, porque significa seguir colaborando con el gobierno del partido político -el PSOE- con el que me identifico; tercero, porque tras seis años como director general del CDTI, considero que había cumplido ya un ciclo en aquella institución; y, cuarto, porque me apetecía trabajar con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el secretario de Estado, Constantino Méndez.
Por lo que se refiere a los objetivos, creo que en el ámbito de la gestión es esencial tener claro cuáles son las posibilidades (y limitaciones) de cada momento. No respetar este principio elemental ha conducido y conduce a muchos directivos a tomar decisiones equivocadas, que en el límite pueden resultar letales. Por ejemplo, no es lo mismo, por muchos motivos, el año 2004 que el actual, de la misma forma que es una necedad ignorar los efectos de la crisis económica en cualquier plan empresarial en estos momentos. Por consiguiente, partiendo de la base de que la ISDEFE a la que yo me incorporo es una excelente organización, nuestro reto actual es simple: mantener el nivel de calidad de los servicios de consultoría que ofrecemos sin subir los precios; diversificar en lo posible nuestro espectro de clientes públicos; desarrollar nuevas actuaciones que nos encomiende el Ministerio de Defensa -como el apoyo institucional a la exportación de empresas españolas del sector de la defensa-; y aumentar la eficiencia interna tratando de preservar el nivel de empleo de la compañía.
¿Cuáles son los valores principales de la empresa? ¿Cuáles son las principales líneas de negocio (capacidades) de ISDEFE y cuáles piensa usted tendrán más recorrido en los próximos años?
Si tuviera que resumir los valores de la empresa, destacaría dos: la excelencia técnica de los servicios que proveemos, y la confianza que nuestros clientes tienen en nosotros debido a nuestra reputación y a la ausencia de conflictos de intereses en los servicios ofertados. ISDEFE, a diferencia de otras empresas de nuestro sector, no opera en otros eslabones de la cadena de valor que pueden interferir en su actividad de consultoría.
ISDEFE provee servicios de consultoría, en su mayoría tecnológica, e ingeniería para el sector público español y grandes organizaciones internacionales como la ONU. Nuestra especialidad es el conocimiento tecnológico en las áreas de seguridad y defensa y nuestro principal cliente el Ministerio de Defensa. Sin embargo, puesto que la tecnología es en general de uso dual, civil y militar, una parte significativa de nuestra actividad se dirige al ámbito de las telecomunicaciones, la administración electrónica, el transporte y las infraestructuras gestionados por departamentos como el Ministerio de Fomento, el de Justicia o la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
A medio plazo, estoy convencido de que el principal vector de crecimiento para ISDEFE será la actividad internacional. Por una parte, a través del apoyo institucional a la exportación de bienes y servicios de empresas españolas del sector de la defensa. Y, por la otra, a través de la creciente participación en proyectos desarrollados por instituciones como la ONU, la OTAN o la Agencia Europea de la Defensa.