Cree en la política como vocación de servicio. Macarena Montesinos de Miguel es de esas diputadas que no buscan el titular fácil, sino el trabajo bien hecho. Alicantina de pura cepa, de lo que se siente muy orgullosa, llegó a la vida pública a través de su padre, Juan Antonio Montesinos, un hombre clave del partido en Alicante. Allí nació, tiene su raíces, su familia y sus convicciones. Cree también en la lealtad, por encima de todo, y no olvida a sus dos grandes mentores: Eduardo Zaplana y José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante, uno de los tres grandes "barones" de la Comunidad Valenciana. Una tierra en la que Macarena trabajó como concejala de su ciudad y diputada en las Cortes Valencianas durante tres Legislaturas. Su paso al Congreso de los Diputados le hizo ser una magnífica portavoz en la Comisión de Control de RTVE, donde protagonizó debates de altura. Ahora, trabaja en las Comisiones de Cultura, Vivienda, Fomento e Igualdad. Pero, sobre todo, abandera una tarea de servicio y bienestar para su provincia. El agua, las infraestructuras, el turismo y la apuesta por el sector empresarial que crea empleo, son sus prioridades. Con la energía que le da ser una parlamentaria nacional de la hermosa y potente Ciudad de la Luz.