Paloma Serrano
Juan López Alegre, licenciado en Historia, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas Pi i Margall, profesor asociado de la Universidad Abad Oliba CEU y de la Escuela Internacional de Protocolo (EIP). Fundador y director de Strategycomm, una agencia de comunicación especializada en apoyo a pymes, despachos profesionales, instituciones y StartUps con más de 20 años de recorrido y oficinas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bruselas. Más recientemente creó Comunicacionjuridica.com una empresa especializada en comunicación para despachos profesionales.
Ha sido director de comunicación del vicepresidente del Parlamento Europeo (2000-2014), Alejo Vidal Quadras y entre otros trabajos ha colaborado en la implantación en Europa del campus de Berklee College of Music en Valencia, el servicio de comunicación de la Facultad de Derecho de ESADE, la dirección de comunicación en FEPIME (Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña). En la actualidad, entre otras, colabora en la comunicación de Berri Up, la aceleradora de empresas privada más importante del País Vasco o con instituciones como Inspiring Girls, EJE&CON, la plataforma SOS Hostelería o la Asociación de Financieros de Empresa (ASSET).
Es colaborador de TVE, El Mundo, Economía Digital (del que forma parte de su consejo asesor en la Comunidad Valenciana), Radio Nacional de España, Cadena Ser y RAC1. Además es codirector junto a Quim Esteban del programa “Duros a 4 pesetas”, el espacio de información económica líder en la radio catalana que se emite todos los domingos por la Cadena COPE.
Además es autor de los libros “Hablar de todo y no saber de nada” (Ed. Debate) sobre el mundo de las tertulias y su impacto en los medios de comunicación y “La mayoría silenciosa” (Ed. Deusto).
¿La comunicación es sólo para grandes empresas?
La comunicación puede hacer grandes a las pymes y pequeñas a las empresas del IBEX.
Una pequeña empresa puede tener mucho éxito con una buena estrategia de comunicación y, en cambio, una gran empresa que no se relacione con su entorno más cercano, que no comparta valores con sus clientes, en definitiva, que no comunique o comunique mal puede llegar incluso a desaparecer.
Una pyme, si se lo propone, puede ser portada de una revista de prestigio como Sector Ejecutivo o un diario líder como Expansión, así como salir posicionada en primer lugar en Google.
¿Qué gana una empresa comunicando?
Presencia, notoriedad, valor de marca, prestigio, reconocimiento.
No comunicar ya no es una opción. Una empresa y un directivo no pueden permitirse no saber qué se dice de ellos en las redes. Una empresa no puede permitirse no posicionarse en Google y un directivo no puede dejar de lado una crítica a su persona o al servicio que da su empresa.
Comunicar permite ser dueño de lo que se dice sobre ti y sobre tu empresa. Comunicar facilita soslayar críticas y noticias negativas.
¿Es caro comunicar?
No. Lo que puede salir caro es dejar que otros comuniquen por ti o ir por detrás de la comunicación que hace la competencia.
Comunicar requiere dedicarle tiempo, transmitir a la agencia o equipo de comunicación que trabaja para una empresa cuáles son sus valores, sus objetivos, sus proyectos.
Los directivos de una empresa deben estar implicados en la comunicación, transmitir a donde quieren llevar a la empresa.
¿Comunicar es una acción temporal?
Una empresa debe comunicar siempre. No basta con llevar a cabo una campaña y no hacer nada más. Crear una marca, posicionarla, hacer que el público objetivo se identifique con unos valores no es tarea fácil. Resolver un problema reputacional y no plantearse los motivos de fondo de ese problema es garantía de que ese problema se repetirá en el futuro. Por eso es imprescindible dedicar tiempo y algunos recursos a la comunicación de forma estructurada, con un plan, no por impulsos.
¿Cuánto tiene que invertir una empresa en comunicación?
La dedicación de recursos y tiempo ha de ser coherente al tamaño y capacidades financieras de la empresa.
El primer paso debe ser contar con las herramientas adecuadas para comunicar: una página web, redes sociales, un posicionamiento y presentación adecuados en Google, una imagen corporativa y un mensaje y presentación de empresa coherente.
¿Qué errores suelen cometer las empresas cuando inician campañas de comunicación?
Las empresas suelen lanzarse a intentar captar nuevos nichos de mercado y olvidan cuidar a sus clientes. El primer objetivo de una campaña de comunicación debe ser la fidelización de la clientela existente. El segundo objetivo, incrementar la facturación obtenida con los cliente ya existentes. Quien ya confía en ti es más fácil que te incremente la confianza que no ganarte la confianza de un nuevo cliente.
El segundo gran error es no compartir las acciones de comunicación con el conjunto de la organización. En excesivas ocasiones la comunicación queda en manos de altos cargos de la empresa y no todo el mundo conoce las acciones que se llevan a cabo y, en consecuencia, no las puede compartir no contribuir a su difusión.