Como elemento nuclear de cualquier organización empresarial, la finalidad básica de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas es la de representar al sector, defender sus legítimos intereses y a la vez informar a las empresas de todas aquellas cuestiones que puedan ser de su utilidad para el desarrollo de su actividad empresarial. No obstante, FECIC va un paso mas allá, dado que en su línea de funcionamiento figura el desarrollo de iniciativas que favorezcan la competitividad de las empresas que pertenezcan a su organización, ya sean estas formativas, de impulso a la internacionalización o el reforzamiento de la seguridad alimentaria.
En España dos millones de personas viven de la cadena ganadero-cárnica, facturando en su conjunto más de 26.000 millones de euros (un 20% del total de la representatividad del sector alimentario) y aportando a la balanza comercial más de 9.000 millones de euros en exportaciones. ¿Cuál es su opinión acerca de las novedades fiscales en el sector?
La fiscalidad en general ha sufrido una nueva “vuelta de tuerca” en estos últimos años como consecuencia del parón económico producido por las restricciones impuestas para favorecer la lucha contra la pandemia, a la vez que el aumento del gasto público en la batalla contra la COVID-19, ha supuesto también un relevante aumento del déficit público que ineludiblemente se compensa con mayor carga fiscal. Sólo hemos de observar que los ingresos fiscales del estado son ya superiores a los obtenidos antes de la pandemia, mientras que nuestra actividad económica aún no ha recuperado los niveles del PIB anteriores a la aparición de la COVID-19. La conclusión es clara, la fiscalidad ha aumentado para consumidores y empresas y esta no puede ser nunca una buena noticia para el impulso económico y la generación de empleo.
Por otro lado, también constatamos cómo, además de la nueva “fiscalidad verde”, se están generando determinados movimientos en favor de crear nuevos tributos a determinados alimentos, cuestión que nos preocupa, por la pérdida de competitividad que ello supone.
¿Qué relación existe entre las políticas para la sostenibilidad medioambiental y lo que se conoce por carne sintética? ¿Es ciertamente ésta un sustituto de la carne real?
Lo cierto es que los actuales métodos de producción cárnica plantean determinados límites a su crecimiento en correlación con el aumento de la población mundial y la demanda creciente de estas proteínas. Es por ello, que en los últimos años hemos visto cómo se han desarrollado nuevas líneas de proteínas, ya sean estas en base a proteínas vegetales que imitan la textura, el aspecto y sabor de las carnes, así como las “carnes sintéticas”. Desde la industria cárnica ello lo entendemos como una complementariedad a las producciones cárnicas actuales y constatamos cómo un buen número de empresas cárnicas están ya incorporando a su porfolio este tipo de productos, con la finalidad de satisfacer las actuales demandas del consumidor y las tendencias del consumo, en un ejercicio de responsabilidad también en materia de sostenibilidad ambiental.
¿Cómo pueden las empresas cárnicas españolas aprovechar los fondos Next Generation? ¿Qué tipo de actuaciones está llevando a cabo FECIC para poder facilitar la llegada de estos fondos a las empresas del sector?
A día de hoy, el sector cárnico está esperado la publicación del PERTE agroalimentario, donde se nos indique, en primer lugar, qué líneas de inversión quedarán cubiertas por estos fondos europeos, para posteriormente poder acogernos a las correspondientes convocatorias de subvenciones que se planteen. Desde el sector lamentamos la lentitud con la que se están gestionando los Fondos Next Generation y la falta de información fidedigna respecto a su gestión.
FECIC, en la línea de sus iniciativas de competitividad, está diseñando la posibilidad de plantear proyectos propios innovadores, si bien todo ello queda a expensas de conocer las características del PERTE Agroalimentario.
FECIC cuenta con una oficina en Bruselas. ¿Cuál es su propósito? ¿Qué le aporta a sus socios?
Nuestra oficina en Bruselas juega un papel relevante en nuestro modelo de gestión, como organización empresarial. Al ser FECIC miembro de la Asociación Europea de Industrias Cárnicas (CLITRAVI), esta oficina nos permite un mayor acercamiento y vinculación con las políticas europeas para la industria cárnica. Así mismo, también juega un papel importante en nuestras relaciones con los parlamentarios españoles en el Parlamento Europeo, con quienes mantenemos regularmente reuniones de coordinación sobre aspectos o asuntos de nuestro sector que son abordados por los europarlamentarios.