Juan Comas
Si hay una empresa que vertebra España con su actividad, es Red Eléctrica de España, fundada en 1985 en aplicación de la Ley 49/1984, de 26 de diciembre, fue la primera empresa en el mundo dedicada en exclusividad al transporte de energía eléctrica y a la operación del sistema eléctrico.
El 7 de julio de 1999, Red Eléctrica salió a Bolsa en una cooperación encomiable entre participación pública y privada. Fue, sin duda, una decisión acertada que le permitió adoptar un modelo privado de gestión alineado con las mejores prácticas internacionales, dotándole de un espíritu de eficiencia y calidad que ha facilitado su imparable y continua carrera, hasta hoy, de creación de valor.
A ese espíritu de eficiencia y calidad, se unen otros principios básicos de actuación como son la neutralidad y la transparencia, que constituyen el ADN de Red Eléctrica desde sus orígenes, como demuestra la aprobación de su primer código ético en 1987, cuando muy pocas empresas se planteaban este tipo de compromisos.
La Ley del Sector Eléctrico 54/1997 confirmó el papel de Red Eléctrica como pieza clave del sistema y la Ley 17/2007 ratificó a la compañía como el transportista único y operador del sistema eléctrico español en régimen de exclusividad. Durante 2010, en cumplimiento de esta Ley, se completó la adquisición de los activos de transporte a las empresas eléctricas, incluidos los sistemas de Baleares y Canarias, lo que representó la consolidación de la compañía como transportista único convirtiéndose en el TSO (Transmission System Operator) del sistema eléctrico español.
¿Cuál es la misión de esta empresa modélica?
Red Eléctrica tiene dos importantes misiones que cumplir. Por un lado, es la responsable de construir y mantener en perfecto estado las redes de transporte eléctrico de alta tensión y las subestaciones de transformación. Todos los años REE invierte no menos de 500 millones de euros en nuevas infraestructuras para tener un buen mallado, permitir la evacuación de renovables y mejorar la conexión con la distribución de menor tensión. La otra gran misión es la que le marca la ley en cuanto que es el operador del sistema que debe garantizar la seguridad de suministro y la estabilidad del sistema eléctrico y, por tanto, asesorar al Gobierno sobre las inversiones que son necesarias para ese fin y gestionar permanentemente los ajustes que hay que realizar sobre las decisiones de mercado de oferta y demanda para dar seguridad y estabilidad al sistema.
Red Eléctrica nació con un equipo de 93 personas y una red de 10.500 km de líneas de alta tensión. Hoy, 30 años después, hemos pasado a casi 1.700 personas y 42.600 km de líneas eléctricas.
¿Quiénes son sus accionistas?
Actualmente, la estructura accionarial de la compañía está formada por una participación del 20 por ciento en manos de la SEPI y un 80 por ciento de capital flotante, que se distribuye de la siguiente manera: un 67 por ciento de institucional extranjero, un 4 por ciento de institucional español y un 9 por ciento de accionariado minorista. Es muy positivo el elevado porcentaje de accionariado extranjero, porque impulsa públicamente los avances en las mejores prácticas de buen gobierno corporativo, lo que nos ayuda a mantener un adecuado nivel de excelencia, transparencia, sostenibilidad y confianza en los órganos corporativos. Además, esta participación extranjera demuestra la confianza que tienen en una empresa española como Red Eléctrica.
El medio ambiente es un tema muy importante para ustedes. ¿Cómo están colaborando de forma activa en su defensa?
Red Eléctrica está comprometida con el entorno, prestando especial atención a la protección y conservación de la biodiversidad, así como a la lucha contra el cambio climático. Por ello, trabajamos de forma consensuada con todos los agentes afectados para que los emplazamientos y trazados de las instalaciones produzcan los mínimos efectos en el territorio. En cuanto a la conservación de la biodiversidad, cabe destacar el proyecto “Aves y líneas eléctricas, cartografiado de corredores de vuelo” por el que la compañía fue galardonada con el Premio Europeo de Medio Ambiente a la Empresa 2014, en la categoría Empresa y Biodiversidad.
Otro proyecto destacado es “El bosque de Red Eléctrica”, iniciado en 2009 y de carácter permanente, que tiene un doble objetivo: compensar parte de las emisiones de Red Eléctrica mediante la plantación de arbolado y recuperar espacios naturales degradados, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad. A lo largo de la vida del proyecto, se ha logrado compensar más de 100.000 toneladas de CO2.
Recientemente hemos aprobado el Plan de Acción de Cambio Climático para el periodo 2015-2020, en el que se definen los objetivos en esta materia y se establecen más de 100 medidas para lograr su consecución, de acuerdo con la Estrategia de Cambio Climático aprobada en 2011 y actualizada en mayo del pasado año.