Juan Comas
El Círculo de Empresarios se alza como un centro de pensamiento orientado hacia la defensa de la libre empresa, el libre mercado y la promoción de la figura del empresario como generador de empleo, progreso, bienestar social y espíritu emprendedor. La necesidad de crecimiento de la economía española, la mejora de la calidad de las instituciones y la promoción de los comportamientos responsables son algunas de las principales preocupaciones de esta asociación no lucrativa, dedicada a generar un ingente patrimonio documental que propone ideas derivadas de un intenso análisis realizado por 27 grupos de trabajo formado por expertos en diferentes áreas. En las siguientes líneas realizamos junto a su secretario general, Jesús Sainz Muñoz, un repaso por las características y actividades de este “think tank” y analizamos algunas de las cuestiones de más actualidad en el panorama económico, empresarial y laboral.
Documentos, estudios, libros, recomendaciones en general a los poderes públicos y a la sociedad en general. ¿Por qué este ingente y costoso trabajo?
Es una forma de poner al servicio de la sociedad nuestras ideas para mejorar el sistema socioeconómico. En el Círculo realizamos nuestros estudios con visión a largo plazo, profundizando en el análisis de los problemas y proponiendo soluciones que han funcionado en otros países a los que nos gustaría parecernos. Por ello, realizamos recomendaciones que creemos mejorarían la competitividad de nuestra economía y paralelamente la salud de nuestro país.
Ustedes más el Círculo de Economía, Círculo de Empresarios Vascos y con el respaldo de la Casa Real, pusieron en marcha en 2014 el ‘Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial’. ¿Qué se pretende con este reconocimiento, a quién va destinado y quiénes han sido los premiados hasta ahora?
Se premia a empresarios que han tenido una larga vida profesional, una vez retirados, y que con su esfuerzo y dedicación han creado grupos empresariales importantes, que no sólo han generado empleo, sino que han fomentado la innovación, se han internacionalizado, y han llegado a ser líderes a nivel global. Las personas premiadas responden a estas características. El primero de ellos fue Enrique de Sendagorta Aramburu, fundador del grupo de ingeniería SENER. Le siguió en 2015 José Ferrer Sala, quien consiguió que Freixenet se encuentre a la cabeza del mercado de vinos espumosos. Y en 2016 fue José Antolín Toledano, fundador del Grupo Antolín, uno de los grupos más importantes en la industria auxiliar del automóvil a nivel global. Hemos iniciado ya el proceso para decidir el premiado de este año, decisión que no será fácil, pues en España contamos con empresarios que han dejado mucha huella, comprometidos con la sociedad y que han contribuido al bienestar socioeconómico del país.
¿De qué forma ejerce el Círculo de Empresarios la responsabilidad social empresarial?
El Círculo promueve comportamientos virtuosos. Creemos que los empresarios pueden ser ejemplo de buen hacer de cara a la sociedad. No podemos pensar que el Estado puede solucionar todos los problemas del país, y los empresarios podemos ayudar mucho en la solución de algunos problemas endémicos como es el desempleo juvenil.
¿Cómo se puede mejorar la imagen del empresario en la sociedad?
Hay que comenzar por la base, y se encuentra en la educación. Hace unos 15 años editamos un libro sobre la imagen del empresario en los libros de texto, que en aquel entonces era muy negativa. Vamos a presentar próximamente un nuevo estudio de cómo se trata esa imagen hoy en día en los libros de bachillerato, y podemos adelantar que ha mejorado algo, pero aún queda mucho camino por recorrer. En el ámbito de la enseñanza hay que empezar por transmitir a los niños la función social de la figura del empresario, cómo aporta valor, cuál es ese valor, etc. De esta forma, no sólo los jóvenes valorarán en su justa medida al empresario, sino que se generarán vocaciones y actitudes emprendedoras. Los medios de comunicación también tienen mucho que hacer en este sentido, ya que no se deben limitar a difundir las actitudes reprobables de algunos empresarios, sino poner también énfasis en los comportamientos virtuosos de la gran mayoría de ellos.