Carmen Peñalver
Edelvives se fundó hace 130 años y hoy día tiene 8 unidades de negocio. Fueron los Hermanos Maristas los que a finales del siglo XIX llegaron desde Francia para fundar la institución en España y para sentar las bases de esta editorial. A partir de ese momento empezó una historia apasionante de éxitos, desgracias, liderazgo y reconversiones. Han acompañado en sus estudios a todas las generaciones anteriores con su Catón, el Libro de España, su cartografía que presidía buena parte de las escuelas de mediados del siglo pasado, sus libros de Aritmética... Hoy son una empresa agradecida con la herencia recibida y conocedora de que crecieron a “hombros de gigantes”.
¿Cómo es Edelvives en la actualidad: presencia en el mundo, proyectos, etc.?
Edelvives es una empresa compleja y poliédrica, inconformista y exigente, que en el momento actual está presente, en alguna de sus formas, en veintiocho países. Estamos bien introducidos en Latinoamérica, en Europa y recientemente hemos puesto los ojos en los mercados orientales fundamentalmente con proyectos de índole digital. Trabajamos en el sector educativo con nuestros libros de texto y con una línea importante de literatura infantil y juvenil. Además, nuestra imprenta y nuestra logística dan servicio a otras empresas del sector en Europa y América.
¿Cómo ven ustedes el mundo educativo en España?
Lo vemos lleno de oportunidades. El sector educativo ha dado una lección en estos días estando muy por encima de las dificultades y de la ausencia de criterios y de recursos. Dada la enorme complejidad que tenía gestionar esta situación imprevista y descomunal, sólo puedo tener palabras de admiración y de agradecimiento hacia la gestión realizada desde los colegios. Y hacerles llegar desde aquí todo nuestro ánimo para liderar el reto que tenemos por delante. Desde Edelvives les podemos aportar experiencia, entusiasmo, ayuda en la regeneración de los espacios escolares, colaboración en los procesos de digitalización que emprendan, certificaciones, formación, e incluso plataformas de gestión de primer nivel. Estoy convencido que todo el ámbito educativo saldrá fortalecido de esta emergencia. Somos unos privilegiados trabajando para mejorar la educación en los distintos países en los que estamos presentes.
¿Cómo ha reaccionado Edelvives a esta situación de crisis COVID-19, tanto a nivel interno como hacia la comunidad educativa?
Decidimos actuar de forma muy rápida. Por un lado, una semana antes de decretarse el estado de alarma ya estaba la práctica totalidad de la plantilla de Edelvives trabajando desde casa para conseguir mayores niveles de seguridad y para posibilitar la conciliación familiar. Tengo que decir que teníamos tan interiorizada la digitalización de nuestros procesos que logramos mantener una absoluta normalidad. Nada se paró. No hicimos ningún ERTE y conseguimos un nivel de servicio óptimo para estar a la altura en momentos complicados para los docentes y familias. Por otro lado, fuimos los primeros en poner a disposición de toda la comunidad educativa todas nuestras plataformas digitales, con una respuesta sencillamente conmovedora del profesorado. Y me alegró mucho que el resto de editoriales nos siguieran en ese camino. Hemos aprendido mucho en estos meses y, con seguridad, saldremos fortalecidos de esta situación.
¿Cuáles son los grandes proyectos en los que están trabajando en la actualidad?
Nos gusta concentrarnos en proyectos que tengan impacto en nuestra sociedad, que hagan posible nuestro ideal de ayudar a educar personas que sean capaces de transformar el mundo. Nuestra intención es tratar de ser tan relevantes como genuinos y humildes, poniendo el acento, el foco, en aquello que sea retador y coherente con nuestra forma de entender la empresa. Por ello hemos empezado a exportar a Japón nuestra tecnología y nuestras plataformas digitales; estamos compartiendo con grupos editoriales inmensos nuestro modelo de Supply Chain para conseguir niveles óptimos de eficiencia en la gestión productiva y del stock; hemos lanzado desde nuestra incubadora de empresas la “Academia de Inventores” que está ya revolucionando los sistemas de aprendizaje; hemos lanzado el modelo “Universo Edelvives” que nos está permitiendo relaciones distintas con los colegios, los docentes, las familias y los alumnos. Hay mucha pasión y mucha ilusión detrás de cada uno de los proyectos en los que decidimos embarcarnos.
¿Qué papel juegan en su organización los denominados “socios”, o sea, Dell EMC, Samsung, etc.?
Para nosotros trabajar con aliados de primer nivel es una manera de participar en nuestro negocio. Son relaciones estables, llenas de sentido común, que nos aportan un conocimiento y un impacto reputacional inmenso. Es un halago que empresas como Dell EMC, Samsung, Google, Macmillan, se hayan fijado en nosotros para trabajar juntos en proyectos de enorme impacto para la sociedad y para nuestro mundo educativo. No es nada común en nuestro sector, pero empezamos con estos acuerdos hace más de diez años y los resultados son increíbles.