No llega a los cuarenta años, es lo que llaman un joven empresario. Y con esa doble experiencia, primero como joven y luego como empresario, es lo que ha llevado a David Alva desde la Asociación Sevillana hasta la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios. Desde aquí defiende, a capa y espada, con proyectos y realidades concretas, como la colaboración con ENISA, a los emprendedores que todos los días de sol a sol luchan contra los prejuicios y la falta de recursos por una ilusión: su negocio.