Administraciones Públicas. Dispone de oficinas en Madrid, Bilbao, Sevilla, San Sebastián, Vitoria, Valladolid, Pamplona, Palma de Mallorca y
Soria, y cuenta con más de 300 profesionales. Su diversificación de servicios y su estrategia de crecimiento interno y expansión geográfica
con oficinas propias le ha permitido sortear con éxito, en términos de facturación y número de empleados, la crisis económica. Además de su
actividad inicial de auditoría de cuentas, presta servicios en los ámbitos de Reestructuración de Empresas, Transacciones Corporativas,
Concursal, Forensic, Mercados de Capitales, Asesoramiento Legal y Fiscal, Consultoría en Tecnologías de la Información y externalización de
procesos administrativos.
que han alcanzado posiciones directivas al mismo nivel de responsabilidad que los socios fundadores.
“ranking” nacional de auditores.
red internacional?
multidisciplinares, en el ámbito de los servicios de auditoría y consultoría financiera. La integran 245 firmas con más de 18.000
profesionales en 150 países y 5 continentes, todas ellas siguiendo unos elevados estándares de calidad armonizados en la práctica
internacional.
ya que todas las firmas adheridas a PKF comparten una cultura y filosofía empresarial basada en la calidad y el rigor en los procedimientos de
trabajo.
expansión tanto nacionales como extranjeros siempre asegurando un servicio de calidad.
especialmente debido a la situación de crisis global que ha provocado multitud de disputas entre las diferentes partes que actúan en el
mercado; incumplimientos contractuales, reclamaciones de todo tipo o “ingenierías” contables son prácticas en las que se ha incidido más de
lo normal, y de las que han surgido la necesidad de que un tercero investigue y valore el alcance de los supuestos perjuicios. Además tenemos
un perfil procesal que ayuda y facilita al cliente a desarrollar este tipo de litigios.
término, más que desde la pura cuantificación, práctica que se está utilizando ya en Gran Bretaña con gran éxito entre entidades públicas y
sin ánimo de lucro. Mediante el análisis se puede establecer el nivel de fraude que sufre una empresa, y a partir de ahí se puede investigar,
detectar y atajar el problema hasta reducirlo prácticamente a cero, lo que claramente es una inversión productiva de la empresa.