Sus principales funciones son la normalización y regulación contable y la supervisión y el ejercicio de la actividad disciplinaria y potestad sancionadora de la actividad de auditoría de cuentas.
La relevancia pública del servicio que presta el auditor de cuentas, justifica la regulación de su actividad.
El control técnico consiste en la investigación de determinados trabajos de auditoría de cuentas que el auditor lleva a cabo respecto de una empresa, al objeto de determinar hechos o circunstancias que puedan suponer un incumplimiento de la normativa de auditoría de cuentas.
El control de calidad consiste en la inspección o revisión periódica de los auditores de cuentas y sociedades de auditoría, con el objetivo de mejorar la calidad de los trabajos de auditoría, principalmente mediante la formulación de requerimientos de mejora. A través del control de calidad, se revisan los sistemas de control de calidad que deben tener todos los auditores y sociedades de auditoría.