Rosa Monedero
El ICAC está actualmente adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad a través de la Subsecretaría y se creó en el año 1988 con la aprobación de la Ley 19/1988, de 12 de julio, de Auditoría de Cuentas, que regula por primera vez en España la actividad de auditoría de cuentas. Ana María Martínez-Pina García, Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, es su presidenta desde febrero de 2012.
Sus principales funciones son la normalización y regulación contable y la supervisión y el ejercicio de la actividad disciplinaria y potestad sancionadora de la actividad de auditoría de cuentas.
¿Por qué es importante la regulación en auditoría de cuentas y qué fines persigue?
Su importancia deriva del hecho de que la auditoría de cuentas es una actividad que por encima de todo trata de salvaguardar el interés público. En este sentido, cuando el auditor revisa y verifica las cuentas anuales de una empresa y emite el correspondiente informe de auditoría, el destinatario de la información financiera que contiene las cuentas anuales y del informe de auditoría, no es únicamente la empresa auditada, sino cualquier tercero interesado en la misma: inversores, acreedores o Administraciones Públicas, entre otros.
La relevancia pública del servicio que presta el auditor de cuentas, justifica la regulación de su actividad.
¿Qué tipo de control ejerce el ICAC en la actividad de auditoría de cuentas?
El control de la actividad se ejerce siempre de oficio por parte del ICAC, a estos efectos anualmente se elabora un Plan de control de la actividad de auditoría de cuentas que se publica en nuestro boletín trimestral (BOICAC) y que incluye a su vez dos tipos de controles: control técnico (o investigación) y control de calidad (o inspección).
El control técnico consiste en la investigación de determinados trabajos de auditoría de cuentas que el auditor lleva a cabo respecto de una empresa, al objeto de determinar hechos o circunstancias que puedan suponer un incumplimiento de la normativa de auditoría de cuentas.
El control de calidad consiste en la inspección o revisión periódica de los auditores de cuentas y sociedades de auditoría, con el objetivo de mejorar la calidad de los trabajos de auditoría, principalmente mediante la formulación de requerimientos de mejora. A través del control de calidad, se revisan los sistemas de control de calidad que deben tener todos los auditores y sociedades de auditoría.