Álvaro Nieto es director de The Objective desde septiembre de 2021. Entre enero de 2019 y abril de 2021 estuvo al frente del diario digital “Vozpópuli”. Anteriormente fue redactor jefe de “El País”, subdirector del semanario “Tiempo” y redactor jefe del periódico económico “La Gaceta de los Negocios”. De este último diario también fue corresponsal en Bruselas entre los años 1999 y 2006. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Execuive MBA por la IE Business School. Participa como analista en diversas tertulias de radio y televisión, principalmente en los programas “Herrera en Cope”, “El Cascabel de Trece TV” y “Espejo Público”. Es también profesor asociado en la UCM, donde da clases de Redacción Periodística, y colabora con la Universidad Europea. Es autor del libro “Conexión Caracas-Moncloa” (Ediciones B, 2022)
Usted tomó las riendas de The Objective como director en septiembre de 2021. ¿Cuáles eran los grandes retos que afrontaba el medio y cuáles fueron los objetivos definidos?
Mi objetivo fundamental desde el principio fue convertir The Objective en un gran medio de comunicación generalista. Cuando yo llegué, The Objective ya contaba con ocho años de vida y un gran prestigio, sobre todo en los mundos de la Opinión y la Cultura. Por tanto, el reto que teníamos por delante era, a partir de esa magnífica base, intentar construir un periódico con capacidad de convertirse en referencia informativa y atrayendo cada vez a más público.
Un año y medio después los resultados creo que son inmejorables. Todo el mundo ha podido ver la evolución del periódico y los datos de audiencia no mienten. Ahora mismo ya no hay ninguna duda de que The Objective se ha convertido en un medio de enorme influencia y que es, sin duda, el periódico de moda en España, una alternativa de calidad y en abierto a la prensa tradicional. El reto que nos queda, eso sí, es seguir nuestra progresión e ir escalando posiciones en el ranking de audiencia, lo cual estoy seguro de que ocurrirá en la medida en la que la gente nos vaya conociendo más.
En cuanto a la línea editorial y el equipo de redacción, ¿qué cambios se llevaron a cabo?
Yo trato de hacer un periódico eminentemente periodístico. Creo que la gente está muy harta de que los medios sean tan sectarios. La inmensa mayoría de la población está deseando encontrar medios independientes, que no traten de adoctrinarlos ni que les tomen por imbéciles. Por eso nosotros ponemos el énfasis en contarles lo que sucede de una manera profesional. Y no se trata de ser anodinos o aburridos, hay que dar caña, pero tratando en todo momento de ser justos y ecuánimes. Nuestra labor como periodistas es estar siempre vigilantes ante los desmanes de los poderosos, pero eso tiene que funcionar tanto a derecha como a izquierda.
En cuanto al equipo, cuando yo llegué había 12 personas en plantilla y rápidamente incorporé a otras 16, la mayoría de las cuales había trabajado previamente conmigo en “Vozpópuli”. Desde entonces, hemos incorporado otras seis personas y mi idea es ir creciendo de forma paulatina para poder competir en mejores condiciones con nuestros rivales, que tienen plantillas mucho más amplias. El objetivo es que en 2023 podamos crear una estructura más sólida para que el periódico funcione como un reloj.
¿Cómo ha sido, por tanto, la evolución de la audiencia en estos doce últimos meses? ¿Los datos van en línea con lo esperado?
En estos momentos, el periódico tiene 8,5 millones de lectores mensuales en todo el mundo, de los que 2,7 están en España, según certifica GfK DAM, que es el medidor oficial de la audiencia en nuestro país. A comienzos de 2022 apenas teníamos un millón, por lo que en el último año hemos crecido el 167%. No hay ningún medio en España que esté creciendo a ese ritmo, y eso demuestra que lo que estamos haciendo está gustando al público. Sinceramente, el resultado es mejor del esperado, jamás imaginé que fuéramos a ir tan rápido.