Felipe Delgado

“Las Diputaciones, como instituciones intermedias, tienen la ventaja de estar en contacto directo con las realidades locales y, al mismo tiempo, contar con una visión global que les permite coordinar estrategias de mayor alcance. Creo firmemente que, de cara al futuro, la gestión de la Diputación será aún más ágil, porque se centrará en la digitalización y la innovación tecnológica, lo que permitirá una utilización eficiente de los recursos y, por tanto, la prestación de un mejor servicio a los ciudadanos. Los resultados dependerán, en gran medida, de lo capaces que hayamos sido de frenar la despoblación y de generar oportunidades en nuestro territorio”, explica el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde.

¿Qué le motivó a involucrarse en la política y cómo ha influido su experiencia en la gestión actual como presidente de la Diputación de Ciudad Real?
Desde que era muy joven, siempre he sentido un profundo interés por los problemas de la gente que me rodeaba. Soy de Bolaños de Calatrava, durante los años previos a mi incorporación a la política, como estudiante y universitario, siempre me interesaron los retos a los que nos enfrentábamos como sociedad, especialmente en las zonas rurales. Me involucré en la política motivado por la necesidad de contribuir a la mejora de las condiciones de vida de mis vecinos. Sentía que era posible hacer un buen trabajo desde lo local, y en 1995 comencé mi trayectoria como concejal en mi pueblo.

Esta experiencia temprana me permitió entender las complejidades de la gestión pública a nivel local y las dificultades diarias a las que se enfrentan los municipios. Como concejal, adquirí una visión integral de los servicios básicos que se deben prestar y de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para gestionar los recursos con eficiencia. Esa misma visión es esencial en mi labor como presidente de la Diputación de Ciudad Real, desde donde gestionamos el bienestar de los habitantes de toda la provincia. Mi experiencia en Bolaños me ha enseñado a escuchar a los vecinos y a priorizar sus necesidades. No se trata sólo de distribuir fondos, sino de trabajar directamente con la ciudadanía para identificar problemas y encontrar soluciones.

¿Podría comentar con qué presupuesto anual cuenta actualmente la institución, cuántos ciudadanos se benefician de sus servicios y qué porcentaje de ese presupuesto se destina a temas sociales?
En el presente ejercicio la Diputación de Ciudad Real cuenta con un presupuesto anual cercano a los 130 millones de euros, que se destinan a diferentes áreas clave para el desarrollo de la provincia. Los servicios de la Diputación benefician a una población de aproximadamente 500.000 ciudadanos, distribuidos en municipios de diversa índole, desde grandes núcleos urbanos hasta pequeñas localidades rurales.

De este presupuesto, la Diputación dedica alrededor del 40 por ciento a políticas relacionadas con el bienestar social. Esto incluye la atención a las personas mayores, programas de asistencia social, ayudas a familias necesitadas, y el fomento de políticas que son necesarias para favorecer a colectivos vulnerables, somos de las pocas Diputaciones de España que cuenta con una Casa de Acogida a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género. Consideramos fundamental que una parte importante del presupuesto se destine a estos fines, ya que una provincia más cohesionada socialmente es una provincia con más posibilidades de desarrollo a largo plazo. La atención a las personas más desfavorecidas y a los colectivos en riesgo de exclusión social es una de nuestras prioridades, así como el apoyo al Tercer Sector y al asociacionismo.

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