En el marco del séptimo R&D Day de Moderna, James Mock, director Financiero (CFO) de Moderna ha recibido a esta revista y ha compartido con nosotros su visión sobre el papel fundamental que España desempeña en la estrategia de la compañía, los últimos resultados financieros obtenidos, el amplio “pipeline” de Moderna, y los proyectos innovadores que podrían revolucionar la industria de la salud.
La plataforma de ARNm les permitió hace tres años cambiar el mundo de la pandemia. Hoy aseguran que esta misma tecnología es el centro de toda su actividad y un prometedor avance para la medicina ¿siguen manteniendo esta premisa? ¿Es este el principal factor diferenciador de Moderna respecto a otras compañías del sector?
Moderna se fundó en 2010 para cumplir la promesa de la ciencia del ARNm de crear una nueva generación de medicamentos transformadores para los pacientes. Nuestro elemento diferenciador es que somos una empresa de plataforma. Nos centramos exclusivamente en cómo se puede utilizar el ARNm en múltiples áreas patológicas.
Por lo general, lo único que cambia de un medicamento potencial de ARNm a otro son las instrucciones para producir proteínas que soliciten una respuesta inmunitaria. Podemos utilizar la misma química, formulación y procesos de fabricación en todas las carteras de medicamentos.
Esperamos que esto aumente la probabilidad de éxito desde los ensayos clínicos hasta la aprobación y permita un desarrollo de fármacos más rápido y económico.
¿Qué peso tiene Europa, y España en concreto, dentro del negocio de Moderna?
Europa es una región clave, ya que es un gigante económico mundial con una mano de obra cualificada clave y clusters tecnológicos y de innovación bien desarrollados. Además de nuestro compromiso de ayudar a proteger a los 140 millones de personas de la UE en riesgo de contraer enfermedades respiratorias como la COVID-19, Europa es un trampolín para servir a mercados como Oriente Medio, Europa del Este y África.
Debido a la emergencia sanitaria mundial creada por la pandemia de COVID-19 y para satisfacer la demanda, ampliamos rápidamente nuestras operaciones en Europa. Con ello ha venido el crecimiento del talento y del capital humano, lo que significa que Moderna tiene presencia directa en seis Estados miembros europeos y más de 500 empleados (incluidos el Reino Unido y Suiza).
En España, tenemos una asociación de fabricación a largo plazo con Rovi. A principios de este año, abrimos un nuevo Centro de Excelencia Analítica en Madrid, que permite realizar las pruebas analíticas pertinentes para certificar los lotes de vacunas de ARNm para su distribución en España y en los mercados fuera de EE. UU. España se convierte así en el mayor centro de producción integral de Moderna fuera de Estados Unidos.
España ocupa un lugar estratégico en el proceso de producción de las vacunas de Moderna. ¿Por qué la compañía apuesta por nuestro país? ¿Qué mercados se abastecen desde España?
España es un centro estratégico y un motor de innovación y talento. Sin duda, el compromiso de Moderna con este mercado viene de lejos.
Como he dicho antes, tenemos un fuerte compromiso y colaboración con España. En primer lugar, tenemos una colaboración a largo plazo con Rovi para fabricar productos de ARNm. En segundo lugar, esta inversión se ha traducido en la apertura del primer laboratorio de pruebas de calidad para productos de ARNm de Moderna en Europa. Este nuevo laboratorio nos permite cubrir toda la cadena de valor, ayudándonos a producir y distribuir productos desde España a países de todo el mundo. Las instalaciones están equipadas con las últimas tecnologías, manteniendo a Moderna y a España a la vanguardia de la innovación y la medicina.
Los últimos resultados financieros compartidos por la compañía ya vislumbraban una caída de los ingresos de Moderna por la reducción de la comercialización de su vacuna contra la COVID ¿Cuál es la previsión de ventas para 2023? ¿Cómo contempla compensar la empresa la caída de ingresos en 2023 frente al año anterior?
Esperamos que en 2023 las ventas de COVID-19 se sitúen entre 6.000 y 8.000 millones de dólares, en función de las tasas de vacunación en Estados Unidos. En estos momentos, nuestra actividad principal es COVID. En los próximos cinco años, esperamos lanzar hasta 15 nuevos productos que respondan a grandes necesidades no cubiertas, introducir hasta 50 nuevos candidatos en ensayos clínicos y seguir ampliando el campo del ARNm a nuevas aplicaciones.