Juan Comas
Kutxabank es la entidad líder de servicios financieros, en sus áreas de actuación, muy comprometidos con el desarrollo económico, social y medioambiental. Genera un resultado creciente y sostenible que las fundaciones bancarias, accionistas únicas del banco, revierten a la sociedad a través de su Obra Social.
Tras un año en el cargo como CEO de Kutxabank, ¿podría hacer un balance de su gestión hasta la fecha?
Durante este año hemos realizado una reflexión estratégica que ya estamos ejecutando. Estamos haciendo una apuesta renovada por el negocio de las empresas, que forma parte de una estrategia de diversificación de nuestras fuentes de negocio. Hemos reforzado la banca privada, donde ya tenemos un posicionamiento claro. También, estamos trabajando el ámbito de las finanzas corporativas, donde percibimos oportunidades de crecimiento. Además, Kutxabank ha decidido reforzar el posicionamiento en aquellas líneas de negocio en las que somos referentes, como en hipotecas o en fondos de inversión, entre otros. El mundo de los seguros también sigue siendo un vector de crecimiento importante. Buscamos dar soluciones integrales a nuestros clientes, que incluyan servicios financieros y también servicios no financieros. Estamos convencidos de que es relevante acompañar al cliente durante todo su ciclo vital.
¿Qué cambios significativos ha realizado en el organigrama de Kutxabank desde su llegada?
La primera medida, y la más trascendental, ha sido cambiar el organigrama de la entidad. Hemos buscado una estructura más plana, un relevo generacional y, sobre todo, trasladar un mensaje de transformación de nuestra mentalidad. La reorganización ha sido muy profunda, pues hemos cambiado, alrededor del 80% de la primera línea ejecutiva, y del 50% de la segunda. Otras entidades realizan cambios de esta magnitud en momentos de crisis. Nosotros hemos decidido hacerlo en un momento de oportunidad, precisamente para asegurarnos de aprovecharlo al máximo. En este sentido es destacable, por ejemplo, la actualización realizada en la función de riesgos. Sin perder un gramo de seriedad y prudencia, hemos alineado aún más la actuación y procesos del área de Riesgos con nuestras aspiraciones de negocio, con más agilidad en las decisiones y situándonos más cerca de las necesidades de los clientes.
Ha mencionado en varias ocasiones la necesidad de una revisión estratégica. ¿Cuáles son las nuevas líneas que está impulsando en áreas como empresas, investment y banca privada?
Son ámbitos muy distintos entre sí, pero nuestra actuación en cualquiera de las tres tiene tres puntos en común: en primer lugar, mejora de nuestro servicio en especialización y cercanía al cliente. En segundo lugar, inversiones importantes en sistemas, en digitalización y herramientas tecnológicas. Y, en tercer lugar, el más importante, inversión en personas, en capital humano. Hacer las cosas de otra forma significa competir mejor, diseñar productos diferentes, sofisticar nuestra oferta, aumentar nuestra intensidad comercial, entendida como una mayor cercanía con los clientes, etc. Y en esta materia, es fundamental el protagonismo del equipo humano. Estamos, como decía antes, en un momento de oportunidad: podemos invertir, y hemos decidido hacerlo “poniendo las luces largas”; queremos sentar las bases de nuestro modelo de negocio en los próximos 10 años.
Entrevista completa en la versión impresa.