María Paz Sastre
La directora de la Fundación Cellnex, Àngels Ucero García, nos explica cuáles son los mayores logros alcanzados desde su creación en 2021: “Destacaría el desarrollo de iniciativas de voluntariado o de acción social en 9 de los 12 países donde Cellnex opera, fomentando una cultura muy consolidada en la que el empleado participa activamente en los programas que implementamos”. “Combinado con el diseño e implementación de programas propios y programas en alianza con otras entidades sociales y organizaciones que a día de hoy se han consolidado”.
La Fundación Cellnex se centra en personas en situación de vulnerabilidad y con baja empleabilidad. ¿Qué iniciativas destacaría que hayan tenido un impacto significativo en estas comunidades?
Mediante el voluntariado, impulsamos programas de orientación profesional para jóvenes en situación de vulnerabilidad de nuestro entorno local, y así impactamos en la comunidad y mejoramos su empleabilidad. Además, la capacitación de personas migrantes en actividades complementarias de Cellnex, como el acondicionamiento de los terrenos donde se sitúan nuestros emplazamientos tiene un impacto en la empleabilidad de estos colectivos.
¿Cuál es su visión sobre la importancia de la tecnología para crear un entorno socialmente inclusivo?
La tecnología puede ser una herramienta para la inclusión si se crea y se usa de forma inclusiva, accesible y con conciencia sobre los sesgos y las necesidades particulares de cada grupo. La tecnología debe estar al alcance de todas las personas, incluyendo personas con diversidad funcional o intelectual (física, visual, auditiva o cognitiva). La tecnología es un elemento fundamental para contribuir a reducir las brechas de aprendizaje y para ofrecer recursos educativos adecuados a las necesidades de los diversos colectivos vulnerables. Un aspecto importante cuando se desarrolla tecnología es no transmitir sesgos inconscientes en el desarrollo tecnológico para evitar prejuicios y estereotipos que pueden excluir a ciertos grupos de la sociedad.
¿Podría explicarnos en qué consiste el programa Cellnex Bridge y cuáles han sido los resultados más destacados hasta la fecha?
Es un programa de aceleración de startups de innovación social, enfocado en fomentar y potenciar proyectos con impacto social positivo de ocho meses de duración. Durante este periodo, las startups cuentan con apoyo para realizar su Prueba de Concepto mediante sesiones de mentoría, capacitación en habilidades blandas y duras, mesas redondas y apoyo económico de 15.000 €. Una de la fortalezas del proyecto es que seleccionamos cuidadosamente a los mentores, asegurándonos de que tengan la experiencia y habilidades que requiere cada startup, haciendo un seguimiento muy cercano de las sesiones de mentoría, así como la adaptación de las sesiones de formación a las necesidades de cada startup realizando una evaluación inicial de cada una para identificar sus fortalezas, debilidades y necesidades específicas haciendo revisiones periódicas de su progreso y ajustamos el plan si es necesario. El mayor logro es que más del 80% de las startups que han participado en el programa han incrementado su impacto social y económico y lo recomiendan.
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