Fernando Ramos
La diferencia de Madrid Foro Empresarial con el resto de las asociaciones es que no depende del dinero público, ni subvenciones, ni ayudas, ni fondos de formación, sino que sólo se financia con las cuotas de los socios y patrocinios privados.
¿Cuál fue el momento exacto en el que usted y su equipo decidieron que Madrid necesitaba una organización empresarial completamente independiente, sin financiación pública, y qué ha sido lo más complicado de mantener esa independencia durante estos diez años?
Nacimos de una derrota y salió el mejor proyecto empresarial hace ya diez años. Vimos que la sociedad civil necesitaba una voz empresarial libre de tutelas políticas y de subvenciones y lo pusimos en marcha. Nos decían que era un proyecto inviable, que no resistiríamos y aquí seguimos. Lo más difícil ha sido sostener la independencia financiera sólo con las cuotas de los socios y patrocinio privado y, sin duda, resistir las presiones cuando nuestras propuestas no gustan a las administraciones.
La conexión ferroviaria de alta velocidad Madrid-Lisboa sigue siendo una asignatura pendiente. Desde el Foro, ¿qué presiones específicas están ejerciendo para que esta conexión sea una realidad antes de 2030 y qué beneficios económicos concretos traería para el tejido empresarial madrileño?
Estamos insistiendo ante el Gobierno en que la línea Madrid-Lisboa no puede seguir aplazándose. Hemos pedido que se incluya en los planes estratégicos de infraestructuras y que se fijen plazos y presupuestos concretos. También hemos mantenido encuentros con autoridades portuguesas y extremeñas, porque es un proyecto que debe hacerse de manera coordinada, y hemos enviado cartas al Ministerio de Transportes para recordar que 2030 debe ser la fecha límite. Los beneficios de esta conexión del Mediterráneo con el Atlántico serían muy claros: un eje ferroviario de alta velocidad con Lisboa facilitaría el comercio bilateral, el turismo y el transporte de mercancías hacia el Atlántico. Madrid se convertiría en nodo central entre Europa y Portugal, atrayendo inversiones y generando oportunidades para sectores como la logística, la hostelería o la consultoría. También tendría un efecto directo en el empleo y daría a la Comunidad de Madrid una ventaja competitiva frente a otras capitales europeas.
La propuesta de la noria más grande del mundo y otros centros de ocio en zonas periféricas para descongestionar el centro, ¿realmente puede convertir Madrid en un destino turístico de primera división mundial?
Estamos convencidos de que la Torre Panorama, financiada al 100% por el sector privado y con cero euros públicos, podría convertirse en un icono, como el London Eye, pero lo importante es que se combine con una oferta hotelera, cultural y de servicios de calidad. Bien gestionados, estos proyectos pueden sumar y reforzar la marca Madrid como destino global. Ahora bien, para que Madrid dé el salto definitivo en turismo mundial necesitamos un conjunto de medidas: más oferta hotelera de alta gama, mejor transporte, espacios de congresos a la altura, y una promoción internacional agresiva. La noria y otros centros de ocio son parte de esa estrategia, porque diversifican el ocio, generan actividad económica y mejoran la imagen de Madrid como destino innovador y atractivo.
La Tasa Cervantes o tasa turística finalista es una de sus banderas para impulsar el turismo de calidad. Con los 44 millones de euros anuales estimados que generaría, ¿cómo convencerían definitivamente a una clase política que se resiste a implementarla y qué ciudades europeas han demostrado mejor su eficacia?
Nuestro argumento es claro y sencillo, cómo el presupuesto destinado al turismo en la Comunidad de Madrid no es suficiente, esta tasa es necesaria. Y lo más importante, no es una tasa recaudatoria, es una tasa finalista. Es decir, los millones de euros que generaría se reinvertirían de forma directa en mejorar la ciudad, en promoción turística, en embellecer espacios públicos y en reforzar servicios. Además, sería gestionada con total transparencia, de forma que todos vieran dónde va cada euro. La experiencia internacional nos respalda. Ciudades como París, Nueva York o Milán… la aplican desde hace tiempo, y lejos de espantar turistas, siguen creciendo. Una tasa de unos pocos euros por noche no condiciona la decisión de viajar, pero sí permite elevar la calidad de la experiencia del visitante y reforzar la competitividad del destino. Convencer a la clase política pasa por mostrar que esta medida no resta, sino que multiplica los beneficios del turismo.
Desde Madrid Foro Empresarial proponen un monitor de absentismo laboral para la región. ¿Qué datos manejan sobre el absentismo en Madrid, cómo afecta a la competitividad empresarial madrileña y qué medidas concretas incluiría este sistema de monitorización?
Entre 1,2 y 1,4 millones de trabajadores no acuden al día a su puesto de trabajo. Es increíble y algo que nos preocupa. Desde Madrid Foro Empresarial ya advertimos del aumento de absentismo en la Comunidad de Madrid, que ha pasado de un 13,82% a un 15,18% en los últimos cuatro años, lo que supone 2.679 millones de horas perdidas o lo que es lo mismo, unos 62.000 millones de euros para España. Esto significa menor productividad, más dificultad para cumplir plazos y, en definitiva, pérdida de competitividad frente a otras regiones y otros países. Hemos creado un consejo asesor con los mejores expertos en la materia y estamos trabajando en ella. El monitor que proponemos serviría para tener datos fiables, sector por sector y trimestre a trimestre. Nos permitiría detectar dónde está el problema y qué lo causa: si son bajas médicas, problemas de organización o abusos. Con esos datos se podrían diseñar medidas preventivas, programas de salud laboral, incentivos para las buenas prácticas y acuerdos con mutuas. Lo importante es medir para poder actuar, y dar a las empresas herramientas que les permitan planificar mejor sus recursos humanos.
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