Juan Miguel C. García
Laboratorios Rovi ha sellado uno de los acuerdos más importantes de su historia al convertirse en fabricante oficial de medicamentos para la farmacéutica danesa Novo Nordisk a partir de 2026. La compañía española producirá jeringas precargadas en sus instalaciones de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, en lo que supone un contrato estratégico que refuerza su posición como proveedor de referencia en el sector farmacéutico europeo.
El acuerdo implica la fabricación de algunos de los tratamientos más demandados del mercado global, entre los que destacan Ozempic y Wegovy, dos medicamentos cuyo principio activo es la semaglutida y que están revolucionando el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad. Según proyecciones de la consultora Evaluate Pharma, ambos fármacos alcanzarán una facturación conjunta de 34.700 millones de euros en 2025 a nivel mundial, superando incluso a Mounjaro, el tratamiento antiobesidad de la farmacéutica estadounidense Lilly.
El impacto económico del contrato para Rovi será considerable. Las estimaciones sitúan la aportación a la facturación de la compañía española entre 81,8 y 184,18 millones de euros anuales a partir de 2027, cuando comience la producción a pleno rendimiento. Este rango representa entre un 20% y un 45% de las ventas que Rovi registró en 2023, lo que evidencia la magnitud del acuerdo para el grupo farmacéutico español.
La noticia ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. Las acciones de Rovi lideraron las ganancias del Ibex 35 durante la jornada del lunes 13 de octubre, con una subida superior al 2,8%, situándose entre los valores más alcistas del selectivo español. Los inversores han valorado positivamente este contrato como una señal clara de la competitividad de la industria farmacéutica española y de la capacidad de Rovi para atraer clientes de primer nivel internacional.
Los analistas del sector han recibido el anuncio con optimismo. La firma Alastra ha mejorado su recomendación sobre Rovi, otorgándole un potencial de revalorización superior al 14%, mientras que los estrategas de Banco Sabadell consideran que, aunque el contrato ya era conocido en términos generales, la confirmación de que Novo Nordisk es el cliente aporta un sesgo claramente positivo. Según estos expertos, el acuerdo podría actuar como catalizador para atraer nuevos clientes de alto nivel y valida el objetivo estratégico de Rovi de consolidarse como una de las principales compañías de fabricación a terceros del mundo.
Este contrato llega en un momento particularmente relevante para Rovi. La división de fabricación para terceros de la compañía, conocida como CDMO por sus siglas en inglés, había experimentado descensos significativos en su facturación tras el fin del boom de las vacunas contra el Covid-19. En el primer semestre de 2025, esta división ingresó 77 millones de euros, un 35% menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que había generado cierta preocupación entre los inversores sobre la capacidad de la empresa para mantener su ritmo de crecimiento.
El acuerdo con Novo Nordisk representa, por tanto, un punto de inflexión estratégico que permite a Rovi diversificar su cartera de clientes más allá de los contratos relacionados con las vacunas y posicionarse en uno de los segmentos de mayor crecimiento del mercado farmacéutico global: los tratamientos para enfermedades metabólicas crónicas.
La firma danesa ha elegido a Rovi en un contexto marcado por el desabastecimiento de semaglutida que la propia Novo Nordisk ha experimentado en los últimos años debido a la altísima demanda de Ozempic y Wegovy. La capacidad de producción de jeringas precargadas de Rovi, una de sus especialidades técnicas, será clave para ayudar a la farmacéutica danesa a satisfacer la creciente demanda mundial de estos medicamentos.
Los expertos de XTB destacan el potencial atractivo de la división de fabricación a terceros de Rovi, señalando que aproximadamente la mitad de los fármacos a nivel mundial se realizan por subcontratación y que este mercado se espera que crezca a un ritmo del 7% anual. Esta tendencia supone una gran oportunidad para Rovi, que ya cuenta con la confianza de grandes empresas como Moderna, con quien colaboró intensamente durante la pandemia.
El contrato con Novo Nordisk tiene una duración de cinco años desde el momento en que se fabrique el primer lote, lo que proporciona visibilidad a largo plazo para las cuentas de Rovi. Además, el acuerdo se suma a la reciente adquisición por parte de Rovi de una nueva planta de fabricación donde, según consta en la presentación del proyecto, se producirán productos para la obesidad, quimioterapias, vacunas, biosimilares, anticuerpos monoclonales y conjugados.
Durante su último Capital Markets Day, Rovi anunció que prevé duplicar los ingresos de su área de fabricación a terceros en cinco años, hasta alcanzar los 672,4 millones de euros. El contrato con Novo Nordisk se convierte así en una pieza fundamental para alcanzar este ambicioso objetivo y recuperar la rentabilidad perdida tras el declive de los contratos relacionados con las vacunas Covid-19.
El consenso del mercado, según datos recopilados por Reuters, mantiene una recomendación media de compra sobre las acciones de Rovi, con un precio objetivo de 77,84 euros por acción, lo que implica un potencial de revalorización del 34,5% respecto a los niveles actuales. Sin embargo, algunas firmas como Oddo BHF son aún más optimistas y elevan su precio objetivo hasta los 90 euros por acción, con un potencial del 61%.
Este acuerdo refuerza la posición de la industria farmacéutica española en el panorama internacional y demuestra la capacidad de las compañías nacionales para competir y ganar contratos frente a grandes multinacionales del sector. La especialización de Rovi en dispositivos de administración de medicamentos y su experiencia en la fabricación de jeringas precargadas han sido factores determinantes para que Novo Nordisk confiara en la empresa española como socio estratégico para la producción de sus productos más valiosos.