La CEOE, la principal organización empresarial española, se ha mostrado reticente a la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Argumentan que esta medida podría dañar la competitividad de las empresas y destruir empleo.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha propuesto un modelo de flexibilidad basado en la negociación colectiva entre empresas y trabajadores, en lugar de una reducción generalizada de la jornada laboral.
La CEOE también ha expresado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en pequeñas y medianas empresas, que podrían tener más dificultades para adaptarse a la nueva situación.
En resumen, la CEOE se opone a la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral y apuesta por un modelo de flexibilidad laboral más acorde a las necesidades de las empresas.
Cabe destacar que las negociaciones entre el Gobierno y la CEOE aún están en curso, por lo que la posición final de la patronal podría cambiar.