La oficina comunitaria de estadística, Eurostat, ha publicado hoy la cifra preliminar del índice de precios al consumo (IPC) de la eurozona para junio de 2024. La tasa de inflación se situó en el 2,5% interanual, una décima por debajo de la registrada en mayo. Este dato supone un ligero alivio para el Banco Central Europeo (BCE), que lleva meses luchando contra el aumento de los precios.
Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se mantuvo sin cambios en el 2,9%, lo que indica que las presiones inflacionistas subyacentes siguen siendo elevadas.
¿Qué factores están detrás de la moderación de la inflación?
Varios factores han contribuido a la moderación de la inflación en junio. Entre ellos destacan:
- La bajada de los precios de la energía, especialmente del petróleo.
- La estabilización de los precios de los alimentos.
- La normalización gradual de las cadenas de suministro.
Aun así es demasiado pronto para decir si la moderación de la inflación en junio es un respiro temporal o un cambio de tendencia más duradero. Los expertos señalan que la evolución de la inflación dependerá de varios factores, como la evolución de los precios de la energía, la situación geopolítica y las decisiones de política monetaria del BCE.
La inflación está teniendo un impacto negativo en el poder adquisitivo de los hogares y en la actividad económica. El BCE ha advertido de que la inflación podría seguir siendo elevada en los próximos meses, lo que podría obligarlo a subir los tipos de interés antes de lo previsto.
Las empresas pueden intentar negociar mejores precios con sus proveedores y aumentar su eficiencia operativa. Los consumidores pueden buscar ofertas, comparar precios y ajustar sus hábitos de consumo.
Así las cosas, la moderación de la inflación en junio es una buena noticia, pero aún es demasiado pronto para cantar victoria. El BCE seguirá vigilando de cerca la evolución de los precios y tomará las medidas necesarias para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo.