Antonio Blanco
INVALL es una empresa de servicios de ingeniería y consultoría, que se especializa en proyectos de obra civil, industrial, energías renovables y tratamiento de agua. En esta entrevista, Jordi Bessa destaca los logros y desafíos en su proceso de internacionalización en países como Portugal, Rumanía y Arabia Saudita, y explica la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en su sector. "El principal reto es la búsqueda del mercado y de los apoyos locales que nos permitan desarrollar nuestra actividad." Además, Bessa menciona el papel crucial que juega INVALL en el sector de las energías renovables, con más de 20 años de experiencia en proyectos eólicos, fotovoltaicos y de biocombustibles, destacando la importancia de diversificarse tecnológicamente para adaptarse a las necesidades del mercado.
INVALL ha expandido su presencia internacional a varios países como Portugal, Arabia Saudita y Rumanía. ¿Cuáles han sido los principales retos y logros en este proceso de internacionalización?
En una empresa de nuestro tamaño, que ya cuenta con más de 230 profesionales en el sector de la Ingeniería, creemos que es indispensable disponer de una cartera internacional de trabajos. El principal reto es la búsqueda del mercado y de los apoyos locales que nos permitan desarrollar nuestra actividad. Desde INVALL se identificó en primera instancia Portugal, dado que desde nuestra oficina de Galicia podíamos dar un apoyo cercano a los clientes de dicho país. Sin embargo, la importante actividad que conseguimos desde un inicio nos permitió constituir una empresa y disponer de un equipo local con una sede en el país. Este mes de septiembre cumplimos 3 años y tenemos una cartera amplia de clientes tanto en el sector privado como en el público. Tras esta exitosa aventura internacional en Portugal, este mismo 2024 hemos abierto una oficina en Rumanía dedicada, en un inicio, a proyectos del sector del tratamiento de aguas. Rumanía es un país conocido para INVALL, ya que hace 10 años realizamos proyectos en este sector de depuración de aguas. Este nuevo proyecto nos ha permitido la apertura de una sede, y esperamos en 2025 ampliar nuestra presencia comercial con nuevos clientes y proyectos.
En relación con los proyectos de gestión del agua, ¿qué importancia cree usted que tiene el papel de INVALL en el ámbito de la economía circular y la sostenibilidad medioambiental? ¿Qué aprendizajes se han obtenido que puedan ser exportados a otros mercados?
INVALL nace y se establece inicialmente en un territorio de los más secos de Europa, como son las cuencas internas de Cataluña. Desde un buen inicio la empresa se posicionó para el desarrollo de proyectos de ingeniería en el sector del agua: tratamientos de potabilización, depuración de aguas e incluso la reutilización de las mismas para darle un segundo uso en lugar de verterlas al mar. Estas aguas se reutilizan en parques, jardines y en gran medida en la industria. INVALL aporta el conocimiento de más de 40 años en este sector, lo que nos permite analizar las mejores tecnologías a implementar en los diseños de las plantas de tratamiento y la reutilización posterior, promoviendo el ahorro de este recurso vital. Tanto Portugal como Rumanía están recibiendo fondos para el desarrollo de proyectos de tratamiento de aguas, lo que permite mejorar la calidad de las aguas de los ríos y embalses. En Arabia Saudita, la economía circular es imprescindible, ya que el agua es un recurso escaso. En este contexto, INVALL tiene un rol crucial en proporcionar soluciones de sostenibilidad.
Entrevista completa en la versión impresa.